El Valle del Cauca es uno de los departamentos en Colombia con mayor vulnerabilidad catastrófica, aseguró la representante a la Cámara por esta región del país, Guillermina Bravo Montaño, del Movimiento Político MIRA.
“Queremos unas políticas claras porque el cambio climático en el Valle del Cauca ha producido sequías, vendavales, inundaciones y todo esto ha afectado la seguridad alimentaria. En los últimos 8 años se han producido 1.262 desastres, que han dejado 462 mil personas afectadas y 151 muertos”, indicó.
La Congresista llamó la atención sobre lo que ocurre especialmente en Cali y algunos municipios del sur del Valle. Reveló que el Jarillón del río Cauca se ha deteriorado, tiene varios canales, que de producirse un desastre afectaría 79 barrios de 10 comunas de Cali y el 80 por ciento de la población quedaría sin agua.
Bravo criticó que la solución que se ha dado es reubicar a las personas que se asentaron de manera subnormal en este Jarillón, sin tener en cuenta que ellos tenían unas unidades productivas y esto ha traído el rechazo de la comunidad para ser reubicados.
En cuanto a los sismos, enfatizó que se hace necesario prever la mitigación del riesgo, ya que la placa tectónica que se encuentra en el Océano Pacífico es una gran amenaza para el Valle del Cauca.
Con respecto a la minería ilegal en los Farallones de Cali anotó que se produce esta actividad económica, contaminando las fuentes hídricas de las cuales se toma el agua para que la población calme la sed.
Dijo también que el desplazamiento forzado de la población en la zona rural hacia las zonas urbanas, especialmente de la Costa Pacífica del Valle del Cauca, ha producido asentamientos subnormales, específicamente en las laderas afectando el medio ambiente.
Bravo propuso que los fondos de adaptación tengan recursos y que éstos se utilicen con transparencia. Así también que se fortalezca el Sistema de Gestión del Riesgo y que se creen veedurías ciudadanas para mitigar los riesgos.