El proyecto para realizar modificaciones al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) se comenzó a debatir en forma. Ayer se realizó un cabildo en el Centro de Memoria Histórica organizado por la mesa directiva del Concejo de Bogotá y donde intervinieron 125 ciudadanos que plantearon sus opiniones e inquietudes frente a la propuesta de la Secretaría Distrital de Planeación (SDP).

Varias de las intervenciones de la ciudadanía estuvieron orientadas a preocupaciones sobre la densificación, mezcla de usos, malla vial, movilidad, cargas urbanísticas, equipamientos y las construcciones que se han hecho alrededor del río Bogotá.

De acuerdo con María Clara Name, del Partido Verde, presidenta del Concejo de Bogotá, el objetivo de este cabildo fue darle la oportunidad a los diferentes sectores para que se pronunciaran sobre las normas que definirán el ordenamiento de la ciudad para los próximos años.

“Este proyecto ocupará el mayor número de sesiones de los siguientes tres meses, por esto es muy importante la deliberación sobre este tema, por lo que abrimos la oportunidad para que los asistentes expresen sus posturas”, manifestó la presidenta.

Frente a las críticas por la mezcla de uso del suelo que se plantea en el proyecto, el secretario de Planeación, Gerardo Ardila, explicó que en Bogotá hay densidad en la periferia de la ciudad pero no en el centro y que actualmente hay mezcla de usos en el suelo: "No es una ciudad densa de manera homogénea, sino una ciudad que tiene las mayores densidades en las áreas periféricas".

Por su parte los ponentes del proyecto Diana Rodríguez, Diego García (ambos Progresistas) y Miguel Uribe Turbay (Partido Liberal) solicitarán prórroga en sus informes, principalmente por lo denso del proyecto para modificar el POT.

Los ciudadanos

En las intervenciones, Iván Arturo Alvarado, habitante de la localidad de Bosa, expresó que el nuevo POT debe “restringir las construcciones en los bordes de los ríos y cerca a los humedales. En nuestros barrios vivimos las consecuencias de la mala planificación, se edificó cerca de la ronda del río, por lo que las lluvias del 2011 inundaron muchos barrios de la localidad”. 

De acuerdo con Luis Fernando Hernández, integrante de la Fundación Cívica de la comunidad de Bosa– Kennedy, expresó que “la modificación es muy importante porque se le está dando prioridad a la parte ambiental y al agua. Cuando eso se respeta mejoramos la salud mental, física y la calidad de vida”.

Para el secretario Ardila, todas las intervenciones, opiniones y sugerencias son bienvenidas: “Toda posibilidad de mejoramiento para esta propuesta que hemos hecho con mucha seriedad y mucho trabajo, la aceptamos abiertamente y estamos seguros que la propuesta nunca va a ser terminada. Es un proceso permanente. Es una lógica de la democracia hacer acuerdos para cambiar lo que no funciona y fortalecer lo que está funcionando. Estamos abiertos a ganar con la experiencia de los expertos que posiblemente van a enriquecer”.

El representante del comité Distrital de la defensa del contribuyente Felipe Andrés Jiménez señaló que el proyecto genera confusión en la ciudadanía y necesita más explicación por parte de la administración: “No estoy de acuerdo con la mezcla de uso del suelo y la redensificación de la ciudad”.

Las preguntas, inquietudes y solicitudes de aclaración formuladas por la ciudadanía, serán resueltas por la administración el 23 de mayo en audiencia pública que se realizará en el IDRD a partir de las 9 de la mañana.