Tanto dentro del Gobierno nacional como del distrital hay división sobre la utilización de las armas Taser, conocidas como pistolas eléctricas, para frenar la delincuencia en las grandes urbes.

Mientras el vicepresidente Angelino Garzón dijo que se debe escuchar a organismos internacionales sobre uso de pistolas eléctricas, el secretario Distrital de Gobierno, Hugo Zárrate, manifestó que la Administración es respetuosa de la implementación que ha hecho la Policía Nacional de las armas Taser, pero está en desacuerdo con la utilización de ese tipo de armas eléctricas a la hora de resguardar el orden público.

“El Gobierno distrital no está de acuerdo con armas que  pongan en alto riesgo la integridad física de las personas, la Bogotá Humana se ha distinguido por no ser un gobierno represor”, dijo.

“La libertad de las personas puede ser un concepto mucho más importante que tomar medidas represivas, no estamos de acuerdo con el uso de armas que por supuesto violenten contra la integridad de las personas”, agregó.

El secretario explicó que el Distrito respeta la competencia de las autoridades a la  hora de escoger las armas a utilizar, pues no tiene injerencia en ello.

“Por ser una materia tan especializada, desde hace mucho rato ellos mismos determinan las compras de las armas, no solo de Bogotá sino para todo el país, y ya en el aspecto de la convivencia y la sanción a las conductas de los ciudadanos no nos parece que la utilización de estas armas sea conveniente”, señaló.

En este sentido, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, defendió la compra de las pistolas de choques eléctricos que realizará la Policía Nacional para controlar el orden público en las principales ciudades del país.

“Estamos en un proceso de encontrar herramientas que causen el menor daño posible a los ciudadanos, incluso cuando han violado la ley y es necesario aplicar la fuerza”, respondió.

Sobre el tema, el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, aseguró “la idea es limitar al máximo el uso de armas de fuego, debemos garantizar la vida de todos, hasta de los victimarios”.

También manifestó que entiende el debate “pero solo se usarán para causar el menor daño ante inminentes peligros”.

En la otra orilla el vicepresidente Garzón le pidió a la Policía Nacional, así como a las Fuerzas Militares escuchar a los organismos internacionales sobre el uso de pistolas eléctricas que podrían violar el Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Dijo el ministro que le parece una buena opción avanzar en ese tipo de tecnologías “causan menos daño que un arma de fuego y en los países que se pretende preservar la vida como un bien fundamental se están dando pasos en ese sentido”.