Estados Unidos ofreció este lunes hasta 23 millones de dólares por toda información que conduzca a la captura del yihadista argelino Mojtar Belmojtar como a la del jefe de la secta islámica nigeriana Boko Haram.
Otros dirigentes de la organización Al Qaida en el Maghreb islámico (Aqmi) también son alcanzados por este programa del Departamento de Estado, bautizado "recompensa por la justicia", que ofrece desde 1984 dinero a cambio de informaciones que permitan la detención de individuos que amenazan la seguridad de Estados Unidos.
La mayor suma de dinero, 7 millones, fue ofrecida por el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, quien la semana pasada llamó a los islamistas de Afganistán, Pakistán e Irak a sumarse a la lucha por la creación de un estado islmáico en Nigeria.
Unos cinco millones de dólares fueron ofrecidos a su vez por cualquier información que permita la detención de Belmojtar, quien a fines de 2012 se separó de Aqmi para formar su propio grupo.
Dado por muerto en Chad en abril, hace diez días el argelino amenazó con lanzar nuevos ataques en Níger. Su grupo condujo una gigantesca toma de rehenes en enero en un complejo gasífero de Argelia.
Otros cinco millones de dólares fueron ofrecidos por la cabeza de Yahya Abou Al-Hammam, un dirigente argelino de Aqmi acusado de haber participado en la muerte de un rehén francés en 2010.
Malik Abou Abdelkarim, comandante de Aqmi, y Oumar Ould Hamahathe, portavoz del Movimiento por la unicidad y la yihad en África del Oeste (Mujao), un grupo islamista expulsado de Mali en enero, fueron cotizados a su vez en 3 millones de dólares cada uno.
"Aqmi es cada vez más activo en el norte y el oeste de África. Forma parte de los primeros grupos que llevan a cambio secuestros para obtener dinero en la nebulosa terrorista mundial", dijo a la AFP un alto funcionario del Departamento de Estado.
Estados Unidos ha mostrado en particular su preocupación por la expansión de grupos islamistas en Mali y a través del vasto Sahel.
Desde enero pasado Francia conduce una ofensiva militar contra los grupos islamistas en el norte de Mali, país de África occidental donde el 28 de julio se celebrarán elecciones presidenciales.