Una nueva andanada de críticas al proceso de paz lanzó ayer el Centro Democrático, en esta oportunidad frente al tema agrícola.
La bancada uribista, en rueda de prensa, expresó que existen no menos de “28 temas nuevos pendientes por discutir”, y sin cuya aprobación no firmarían un acuerdo definitivo.
Entre esos temas están la renegociación de los Tratados de Libre Comercio, la disminución del presupuesto militar y del tamaño de nuestras Fuerzas Militares, la revisión de la política minero-energética, el reordenamiento territorial, etc., “cuya sola discusión con el terrorismo sería inadmisible para el país”.
El senador Alfredo Rangel sostuvo que “adicionalmente hay 28 temas nuevos que no han sido discutidos ni tramitados en la mesa de negociaciones de La Habana, y según las Farc, sin el acuerdo de esos 28 temas no habría firma de un acuerdo de paz”.
Rangel anotó que esos temas nuevos serían discutidos una vez se terminara la primera ronda de conversación de los cinco puntos y “esto nos pone en la perspectiva de unos diálogos indefinidos y aplazados”.
Entre tanto el expresidente y senador Álvaro Uribe manifestó que se tienen casos como el del departamento del Caquetá donde supuestamente las Farc imponen los horarios de tránsito en las carreteras. “Entre Antioquia, Córdoba, Tarazá y Puerto Libertadores, las Farc autorizan quién puede sembrar palma africana y Caucho”.
Afirmó que “nosotros queremos la paz, no la claudicación del Estado democrático al grupo terrorista Farc”.
Indicó que él se detuvo en el tema “que está en la ley de extinción de dominio y si para extinguirle el dominio a la tierra adquirida por el narcotraficante, por el corrupto, por el despojador, pero no como quieren Farc ahora, que caprichosamente se le extingue el dominio a 20 millones de hectáreas, que ellos consideran que están indebidamente explotadas, sin que se mencione que Farc deberían entregar el millón de hectáreas que ellos han usurpado”.
Manifestó sobre las zonas de reserva campesina “que está en la ley, sí, pero durante 8 años no se han aprobado zonas de reserva campesina, ¿por qué?, porque no han reivindicado a los campesinos, han frenado los proyectos empresariales del campo y las Farc han hecho en esas zonas lo que han propuesto en sus documentos, convertirlas en territorios de expansión del terrorismo. La palabra del campesino es noble, como la palabra es noble, entonces utilizan aquí una manera subliminal de someter al país, de engañarlo, que le hablan del campesino, de zonas de reserva para el campesino, cuando eso no ha servido para el campesino, sino para las Farc”.
Conocidas estas críticas, el senador Roy Barreras del Partido de LA U, respondió que “quiero recordar al propio senador Álvaro Uribe, que en la paz con el M-19 que usted apoyó en el pasado y movimiento que usted indultó y reindultó, no hubo entrega de armas sino dejación de las mismas. El M-19 fundió sus armas en una siderúrgica y la corriente de renovación socialista las tiró al mar. No se atraviesen a la paz con eufemismos y adjetivos sin importancia. Lo que importa es que dejen las armas, dejen la violencia y Colombia al fin amanezca un día sin guerrillas”.
Señaló mediante un comunicado que “es completamente falso que estemos negociando en La Habana la agenda del país, lo único que se está negociando es el fin del conflicto armado interno y la agenda para el desarrollo rural integral es una deuda social con los campesinos de Colombia y estas reformas habrá que hacerlas con firma o sin firma del Acuerdo de Paz”.
Y concluyó el congresista, “Las nuevas críticas contra la paz del Uribismo, igual que los llamados inamovibles se les caen a pedazos ante la evidencia de que en el pasado fueron ellos los que ofrecieron curules a paramilitares y guerrilleros y ahora lo niegan”.