Uribismo alertó a Corte IDH sobre impunidad en proceso con Farc | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Marzo de 2016

El senador Iván Duque Márquez se reunió con el secretario general de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), Pablo Saavedra, para exponerle algunas de las preocupaciones que él y el Centro Democrático tienen con respecto al acuerdo de justicia que se llegó con la guerrilla de las Farc, en el marco del proceso de paz que se desarrolla en La Habana.

 

El senador Duque hizo énfasis en los puntos de la negociación en los que se está en desacuerdo y le pidió a la Corte IDH que haga un seguimiento detallado a lo que está aconteciendo en Colombia y de ser necesario prenda las alertas necesarias para que en el país no se debiliten las instituciones democráticas, no se construya un marco de impunidad para criminales de lesa humanidad y se garanticen los derechos humanos de quienes legítimamente han alertado a la sociedad sobre los riesgos derivados de las negociaciones entre el gobierno y el grupo armado ilegal Farc.

 

Estos son otros de los puntos que se tocaron durante  la reunión entre el senador Duque y el secretario Saavedra:

 

* Las Farc son responsables de de graves violaciones en contra de los derechos humanos y del derecho internacional. El mencionado grupo armado ilegal ha vulnerado todos los estándares y raseros consuetudinarios y sustanciales, cometiendo graves crímenes de derecho internacional, así como otras conductas que vulneran los instrumentos universales y regionales sobre la materia. Además, el aparato criminal de este grupo se ha ensañado en contra de la población civil, las mujeres, los  niños y la población campesina e indígena, siendo estos grupos poblacionales sus principales víctimas

 

* La negociación adelantada por el gobierno colombiano genera serias dudas por el grave riesgo de impunidad, y el posible desconocimiento de las responsabilidades internas e internacionales que puedan asistir a las partes por las violaciones perpetradas en contra de los derechos humanos.

 

* El capítulo que hace referencia a la denominada Jurisdicción Especial para la Paz crea una institucionalidad paralela, atípica y de corte más político que jurídico, dando así un golpe mortal al derecho interno colombiano.

 

* Las concesiones hechas por el Estado colombiano se acercan peligrosamente a los límites del derecho internacional. El sistema universal y el sistema interamericano han trabajado arduamente para construir un marco jurídico común, comprensible, aplicable y replicable en materia de derechos humanos, uno que logre proteger y tener vigencia precisamente ante flagrantes violaciones como las que se han cometido en Colombia.

 

* Se ha estigmatizado como enemigos de la paz a quienes no avalen el proceso de negociación, u osen a presentar inquietudes sobre el “acuerdo” que en materia de justicia se ha alcanzado con uno de los grupos más violentos, sanguinarios y criminales que ha conocido el continente americano y el mundo entero. Fuera de esta estigmatización preocupa que coincidan acciones judiciales contra familiares de líderes a la oposición, reviviendo procesos viejos y con serios cuestionamientos a la idoneidad de los acusadores, con la presión verbal de miembros del gobierno y sus bancadas a que los contradictores del proceso avalen los acuerdos de Justicia entre el Gobierno y las Farc.