El expresidente Álvaro Uribe Vélez se reafirmó en su planteamiento de que el país debe rechazar y no acatar el fallo que "despojó de 73.907 kilómetros de mar" a Colombia, en el litigio que tuvo ante la Corte Internacional de Justicia con Nicaragua en La Haya.
En un documento que radicó en la Cámara de Representantes, luego de que no pudiera leerlo en la plenaria de la corporación, la cual canceló a última hora la invitación a los exmandatarios, Uribe defendió sus actuaciones como gobernante manifestando que "no se trata de defender a unos y acusar a otros. Todos los gobiernos han cumplido con esmero sus deberes en este caso".
Para el exmandatario, Colombia debe actuar "sin temor ni actitud belicista" buscando una salida "que no ponga los derechos de los compatriotas del archipiélago a merced del Gobierno de Nicaragua".
Según Uribe, en el año 2002 cuando asumió el gobierno, la demanda de Nicaragua ya estaba en curso y por lo tanto, era improcedente retirarse del Pacto de Bogotá porque "Colombia se exponía a que, de acuerdo con el artículo 53 del Estatuto de la Corte, fuera condenada a la mayor parte de las pretensiones de Nicaragua".
La salida del Pacto, según dijo, debió hacerse en 2000 y recordó que aunque Colombia retiró la declaratoria de adhesión a la Corte antes de la demanda de Nicaragua (2001), no denunció el Pacto de Bogotá.
Por esta razón Uribe explicó que "nuestro Gobierno tuvo como primera acción proponer que la Corte no podía pronunciarse sobre las pretensiones de Nicaragua porque el tema estaba resuelto en el Tratado de 1928. En consecuencia se propusieron excepciones preliminares de falta de competencia".
Esas excepciones buscaban que la Corte no pudiera pronunciarse sobre los asuntos atinentes al archipiélago. "Destaco dos: el Meridiano 82 definido por las partes como límite marítimo y algunos de los cayos del Norte, a saber, Quitasueño, Roncador, y Serrana. Con las excepciones la Corte se vio obligada a reconocer que el Archipiélago era de Colombia y que el Tratado de 1928 era válido y estaba vigente. La Corte dispuso que le quedaba pendiente definir la soberanía sobre los cayos citados del Norte y determinar el límite marítimo. Nuestra defensa insistió con vehemencia que el Meridiano 82 era límite marítimo", escribió el exmandatario.