Como un defensor de “los valores democráticos” frente al “castrochavismo” definió el senador Álvaro Uribe, jefe natural del Centro Democrático, al prófugo expresidente panameño Ricardo Martinelli.
Los elogios a Martinelli están contenidos en una carta fechada este martes escrita por Uribe y dirigida al juez Edwin Torres, de la Corte del Distrito Sur de Florida, quien está a cargo del juicio de extradición al que es sometido el exmandatario panameño quien, recuerda el dirigente colombiano, “denunció públicamente que era objeto de persecución política en su país”, por lo que se vio obligado a huir a Estados Unidos “para proteger su integridad y su derecho a la libertad”.
El expresidente Uribe, que en la parte final de su mandato coincidió casi un año con el comienzo de la gestión de Martinelli, le manifestó al juez Torres que ambos “estábamos de acuerdo en varios temas de interés regional como la defensa de los valores democráticos a la vista de la amenaza socialista que se extendió por nuestro subcontinente bajo el paraguas del castrochavismo”.
Según Uribe, Martinelli, capturado el 12 de junio y acusado de cuatro delitos relativos a una red ilegal de espionaje telefónico y peculado, “fue también un constante aliado en la lucha de nuestro país contra el terrorismo y el tráfico de drogas, amenazas que afectan a Estados Unidos”.
El 22 de agosto, Martinelli, que en 2015 pidió asilo en Estados Unidos, debe presentarse al despacho de Torres quien presidirá una audiencia para determinar si jurídicamente procede la extradición, decisión que será la base para que el Departamento de Estado determine si el exmandatario panameño es enviado a su país.
Además de los delitos que se le imputan actualmente, Martinelli ha sido mencionado en el escándalo de los sobornos repartidos en todo el mundo por la firma brasileña Odebrechet. En abril, la justicia española empezó a investigar si las propiedades de los hijos de Martinelli, Ricardo y Luis Enrique (quienes son buscados con circular roja de la Interpol), fueron adquiridas con dinero proveniente de la multinacional. Aunque ellos niegan haber recibido sobornos calculados en 20 millones de dólares, ya les fueron incautados un helicóptero y una lujosa vivienda ubicada en Madrid. Mario, hermano del expresidente, también ha sido llamado a declarar junto a varios exaltos funcionarios panameños.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó en Panamá más de 59 millones de dólares en sobornos entre 2010 y 2014.
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