La Procuraduría General de la Nación solicitó a la Corte Constitucional darle prelación al estudio del Tratado de París sobre cambio climático, que establece un plan de acción para poner límite al calentamiento global, con la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero.
El procurador Delegado para Asuntos Ambientales, Gilberto Blanco Zúñiga, hizo esta petición al alto tribunal para que dicte sentencia de fondo sobre la duración del proceso, la trascendencia social y en el patrimonio público de esta medida, con el fin de que en la próxima convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se llevará a cabo entre el 6 y 17 de noviembre en Bonn (Alemania), Colombia pueda tener surtidos todos los trámites para poner en marcha esta medida.
Blanco Zúñiga explicó que este asunto es de especial trascendencia social y económica, y que puede incidir sustancialmente en múltiples fenómenos hidro-meteorológicos como inundaciones, deslizamientos, sequias extremas, y vendavales, que se vienen presentando en el país, y que son asociados al cambio climático.
“Colombia, como uno de los países más vulnerables ante este fenómeno, debe reafirmar su disposición y compromiso por lograr los objetivos del acuerdo, ratificándolo con la mayor brevedad posible, y sumándose a las demás naciones que han logrado concertar rápidamente su entrada en vigencia”.
Más países
Este acuerdo fue adoptado durante la Conferencia de París sobre el Clima (COP21), el 12 de diciembre de 2015, desde entonces, más de 100 países se han unido formalmente al depositar sus instrumentos de ratificación.
Para el caso colombiano, el Congreso de la República lo aprobó mediante Ley 1844 de 2017 y su estudio fue radicado ante la Corte Constitucional el pasado 19 de julio.
Un estudio del Departamento Nacional de Planeación evidenció que en los últimos 20 años el país ha sufrido alrededor de 16.000 desastres relacionados con el clima, eventos que incluyen inundaciones, sequías, tormentas y temperaturas extremas, entre otros, y que han generado daños en la infraestructura, destrucción de viviendas y pérdidas humanas; las pérdidas totales podrían ser equivalentes al 1.1% del Producto Interno Bruto.
Estas cifras evidencian que el cambio climático tiene efectos sobre la economía del país al generar pérdidas que pueden afectar la productividad y el crecimiento económico, especialmente a nivel regional. Restablecer las zonas afectadas a sus condiciones normales requiere grandes inversiones.
En caso de no implementar medidas para lograr esa adaptación, la principal consecuencia económica sería la pérdida promedio anual de 3,8 billones de pesos. El impacto sería igual a sufrir cada cuatro años pérdidas comparables a las del fenómeno de La Niña 2010-2011 (ese crecimiento no compatible con el clima le costó a Colombia $11,2 billones en ese lapso). En 2030 la pérdida en PIB será de 0,48%, mientras que en 2100 alcanzará el 0,62% del PIB, después de evaluar cinco sectores indicados.
Estas conclusiones del DNP se alinean con la coyuntura de las metas económicas del Gobierno, cuando Juan Manuel Santos expresó su compromiso con la reducción de Gases Efecto Invernadero (GEI) en un 20% a 2030, que será suscrita ante la COP21 en París, en diciembre próximo. Y a ocho planes de acción sectoriales de mitigación para la implementación de la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono.
Algunas de las conclusiones del DNP se basan en el "Estudio de Impactos Económicos del Cambio Climático" (Eiecc), un proyecto liderado por la entidad para estimar los costos del cambio climático y formular acciones para reducir impactos y aprovechar oportunidades. Este estudio se hizo en alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Cepal.
"Se estimó el impacto sobre toda la economía usando el modelo de equilibrio general computable de cambio climático para Colombia, Se calculan los costos económicos de eventos extremos asociados al clima: impactos de desastres sobre el crecimiento del PIB, asociación entre población localizada en zonas de amenaza y nivel de afectación, y escenario de efectividad de política de gestión de riesgo de desastres", agrega el director del DNP.
Encuesta
La primera encuesta nacional sobre la percepción de cambio climático, desarrollada en el marco de la Tercera Comunicación de Cambio Climático para Colombia, evidenció que el 98.33% de la población considera que este fenómeno está sucediendo y el 90.34% considera que las actividades humanas son el principal factor que lo causa, indicando que los colombianos sí perciben el cambio climático como una afectación a diferentes variables económicas.
La misma encuesta muestra que el 63% de los encuestados considera que en el país no se invierten los recursos suficientes para mitigar los efectos negativos de este fenómeno, lo cual evidencia que a pesar de que el Estado realiza diferentes esfuerzos para minimizar o prevenir los efectos del cambio climático, estos son insuficientes para fortalecer a la población en aspectos básicos para controlar el fenómeno y prevenir sus posibles consecuencias o generar acciones de adaptación y/o mitigación.
Otro punto que se analizó en la encuesta fue la percepción sobre el incremento de los precios de la canasta familiar relacionados con el cambio de las condiciones climáticas: los encuestados asocian el cambio climático con el incremento en el precio de los alimentos (97.61%) debido a que se afectan las actividades agrícolas y ganaderas que generan escasez o disminución de la oferta de alimentos, incidiendo en un aumento de los precios. El 83.68% de los consumidores considera que después de pasar por algún cambio en el clima hay servicios como la electricidad que también aumentan su precio, especialmente en las épocas de sequía que pueden presionar el costo del servicio.