Las regiones deben tener una gran participación en el posconflicto y por ello los mandatarios seccionales que se elijan en octubre serán claves para aplicarlos.
Así lo consideró el sacerdote católico Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, quien sostuvo que hay sobre la mesa una serie de propuestas para la paz territorial, para “crear condiciones para que en los territorios comiencen a sentirse realmente que hay hechos de paz y que hay condiciones para crear nuevas condiciones de convivencia”.
Henao expresó que hay desafíos muy grandes y las regiones han empezado a reunirse y a preguntarse qué va a pasar una vez se firme la paz y las condiciones en las cuales se va a dar el posconflicto.
“La Iglesia ha estado muy comprometida desde hace muchos años con el tema de la construcción de la paz y el horizonte en estos momentos más claro es que la Iglesia quiere apostarle a una reflexión muy a fondo sobre el tema de la reconciliación “, indicó.
Frente al tema de las elecciones, Henao explicó que son muy importantes porque van a tener que ver con lo regional y lo municipal: “Son unas elecciones de gran impacto puesto que se van a elegir los dignatarios a los cuales les va corresponder liderar los procesos que tengan que ejecutarse con la construcción de la paz”.
Por su lado, el senador Luis Evelis Andrade, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), consideró que “hay que hacer un proceso de preparación, porque la gente quiere la paz, pero realmente no está preparada, ya que hace falta una mayor inversión, falta generar niveles de entendimiento y cohesión social”.
Andrade anotó que no basta que el problema se resuelva que los armados salgan del territorio y recordó que la paz se construye generando condiciones de convivencia, de respeto, de solución pacifica de las diferencias en los territorios. “La gente tiene mucho qué aportar en eso, pero también hay que acompañarla. Y se necesita que haya mayor inversión en infraestructura, en proyectos de orden social, en salud, en educación en participación en los gobiernos”, precisó.
En lo que tiene que ver con las elecciones del mes de octubre se tiene una gran preocupación que los que vayan a salir elegidos no estén pensando en darle todo su apoyo a la paz.
El representante por Bogotá, Alirio Uribe, del Polo Democrático, sostuvo que lamentablemente las regiones han estado preparadas para la guerra y se llegó la hora de que todos los colombianos se preparen para un escenario de reconciliación, de paz, de posconflicto.
“Yo aspiraría a que haya mucho poder local en favor de la paz”, a “nivel de ediles, concejales, diputados, alcaldes y gobernadores. Creo que el tema de paz y guerra va jugar bastante en las elecciones de octubre”, manifestó.
Ángela Robledo, también representante por Bogotá, pero de la Alianza Verde, afirmó que en las regiones de la Colombia profunda se ha vivido la guerra, y que es allí, “en medio de todo han defendido su tierra, su productividad, en las regiones en las mesas que hicimos con el Congreso encontramos la mejor y mayor disposición para la paz en Colombia”.
Robledo añadió que en Colombia es posible hacer un proceso de paz no solo con el silencio de los fusiles, sino también que haya un desarrollo de las instituciones.
Por su parte, Ana Teresa Bernal, alta consejera para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación en Bogotá, opinó que las regiones tienen que prepararse más para el posconflicto, “pero de alguna forma también el conflicto da luces en sentido de que hay lo que hay que hacer para poder trabajar un posconflicto que es la reintegración de la vida civil de los excombatientes”.