En momentos en que la abstención en las pasadas elecciones al Congreso de la República llegó al 60%, donde solo 13,2 millones de ciudadanos de los cerca de 33 millones habilitados acudieron a las urnas, la pregunta es ¿por qué?
En parte este problema, según explica la directora de Congreso Visible, Laura Wills, se debe a que la ley no obliga a los ciudadanos a salir a votar, “es un derecho pero no una obligación”.
“La gente vota no necesariamente por los partidos sino por sus candidatos de preferencia y eso también es un incentivo que le produce la ley electoral, las leyes no obligan a la gente a votar por un partido determinado sino que le dan la opción de escoger su candidato preferido independientemente del partido que lo esté avalando, y eso es lo que produce el voto preferente en el caso de los cuerpos colegiados”, agrega Wills.
Precisamente, el voto obligatorio fue contemplado en la reforma de equilibrio de poderes, pero este se hundió en octubre pasado en plenaria de Senado con 45 votos a favor y 29 en contra.
Frente a este escenario, la directora de Congreso Visible dijo que “yo no creo que eso resuelva el problema. El voto obligatorio en otros países de la región existe y eso no resuelve que los ciudadanos salgan a votar más conscientemente, salgan más masivamente. No creo que una reforma en esa dirección vaya a llevar a todos los ciudadanos a las urnas o que todos voten por los candidatos de su preferencia sencillamente”.
Pero entonces qué se debe hacer para incentivar el ejercicio electoral. Para Wills, una estrategia sencilla puede ser “darles a conocer más claramente a los ciudadanos ¿quiénes son los candidatos? ¿Cuáles son sus propuestas programáticas? ¿Cuáles son sus antecedentes políticos?”.
O sencillamente “hacer masiva la información en la medida de lo posible y hacer pedagogía al ciudadano para que entienda la importancia del voto. El voto es importante porque a través de él, los ciudadanos podemos participar en política. Una campaña pedagógica más en profundidad sería una cosa importante para hacer”.
Transparencia
Otro de los puntos que les preocupa a los habitantes es el tema de transparencia en las campañas electorales, bien sea de los partidos políticos o de los mismos candidatos. Frente a este tema, Wills señala que “hay bastantes herramientas que ayudan a que la transparencia aumente, una de ellas es cuentas claras por ejemplo, que es lo que le exige a los candidatos reportar todos los pasos de su campaña para garantizar que no se pasen de los topes establecidos en la ley”.
Sin embargo, manifiesta que “sería bueno que hubiera una exigencia y que todos los candidatos lo hicieran porque hoy en día no todos lo hacen”.
Otro de los factores que se deberían tener en cuenta es hacer públicas las hojas de vida de quienes se van a presentar en las elecciones a través de los medios de comunicación pero con suficiente tiempo de anticipación, “para que los ciudadanos sepan por quiénes van a votar, que los partidos tengan esa obligación”.
Sobre el financiamiento de las campañas en su totalidad por el Estado, Wills manifestó que “esa es una discusión que se ha dado en repetidas ocasiones. Probablemente sea una forma en la cual se pueda evitar que haya escándalos de corrupción en el pasado cuando la financiación no solamente sea del Estado sino mixta. Sin embargo, no creo que eso resuelva todos los problemas relacionados con este tema de la financiación”.
Avales
Frente al tema de los avales que dan los partidos o movimientos a quienes van a integrar las listas de cara a las elecciones, la Ley 1175 de 2011, comenta Wills, estableció requisitos importantes para que los partidos tengan en sus decisiones de aval ciertas condiciones a ellos.
“Esa Ley es más exigente con los partidos, más exigente en su proceso de otorgar avales a candidatos a riesgo de ser castigados por incluir candidatos que tengan problemas con la justicia”, explica.
La directora de Congreso Visible indicó que “hoy en día los partidos tienen que ser muy cuidadosos con cuáles son los candidatos que van a avalar para integrar sus listas en las elecciones. Es la única vez que ha sido efectiva esa Ley en las elecciones de 2011, en momentos en los cuales algunos partidos tuvieron que rehacer sus listas después de que la ley fue sancionada porque algunos de sus candidatos avalados no cumplían con todos los requisitos y en el 2014 en las elecciones de Congreso los partidos tuvieron que ser más juiciosos para elegir a los candidatos que debían avalar”.