Los dos favoritos colombianos en el Giro de Italia, Rigoberto Urán y Nairo Quintana, sufrieron caídas este jueves en la sexta etapa del Giro de Italia, pero sin graves consecuencias, con lo que podrán continuar en la carrera.

Quintana, que calificó su caída de "inevitable", se hizo daño en varias partes del cuerpo.

"El hombro, el codo, la cadera, las rodillas...", enumeró Quintana, que celebró al menos no haber tenido que ir al hospital tras la caída masiva que afectó a una parte del pelotón.

"Mis compañeros de equipo hicieron un gran trabajo, pero estábamos muy lejos y era difícil volver", estimó el colombiano, que perdió 49 segundos con respecto al australiano Cadel Evans, otro de los candidatos al título, en la llegada.

"No es frecuente que llueva en esta región y cuando ocurre la carretera se convierte en una pista de patinaje", añadió Quintana. "Es muy difícil controlar la bicicleta en esas condiciones, a más de 60 kilómetros por hora", dijo.

Quintana dijo que la primera semana del Giro estaba siendo "difícil por el mal tiempo".

"Estoy contento por no tener que lamentar nada grave", sentenció el jefe de filas del Movistar.

Por su parte, Urán también se fue al suelo este jueves, pero tras la prueba tranquilizó diciendo que no había sufrido "nada grave".

"El accidente se produjo en la primera parte del pelotón. Como estábamos todos bien situados, todos los corredores que luchan por la clasificación general nos vimos concernidos, salvo Evans", explicó el corredor del Omega Pharma.

"Afortunadamente sólo tengo unas magulladuras y una contusión en el lado izquierdo, en el codo y en la cadera. No hay nada grave, por suerte", añadió el colombiano, que es tercero de la clasificación general, a 1 minuto y 18 segundos del australiano Michael Matthews.

En la general, Quintana es undécimo, a 2 minutos y 8 segundos de la cabeza.