El italiano Diego Ulissi (Lampre) se impuso en la octava etapa del Giro de Italia, este sábado con final en Montecopiolo, donde el australiano Cadel Evans (BMC) se enfundó el maillot rosa de líder de la carrera.

Ulissi, que ya había ganado la quinta etapa, el miércoles con final en Viggiano, se impuso en los metros finales al croata Robert Kiserlovski al término de una etapa de 179 kilómetros, en una jornada de media montaña.

"No sé cómo lo pude hacer. Tenía las piernas que ardían, en el esprín Kiserlovski se marchó, pero se atascó un poco y le pude pasar", explico el vencedor de la jornada.

Rigoberto Urán, que terminó sexto en la jornada, escaló al segundo puesto de la general a 57 segundos del australiano líder.

El colombiano Nairo Quintana, uno de los favoritos al triunfo final, entró cuarto, por detrás del holandés Wilco Kelderman, y recortó dos segundos la diferencia que le separa de Evans, quinto en la meta y nuevo líder.

"Ha sido una etapa bastante seria en cuanto a dureza, con mucha tensión y vigilancia entre los favoritos. A pesar de que he acabado cuarto, las piernas no me iban muy bien hoy, no sé del todo el porqué", dijo Quintana.

"Es por ello que en la rampa final sólo pensaba en aguantar, en no ceder tiempo con nadie; hice un gran esfuerzo para que no me picase tiempo ninguno de los rivales de la general y así ha sido", añadió el ciclista del Movistar.

Otro colombiano, Julián Arredondo (Trek) fue el protagonista de la jornada, al formar parte del grupo que se escapó al inicio de la etapa y que sólo fue cazado por el pelotón a unos tres kilómetros de la meta.

El maillot rosa al inicio de la jornada, el australiano Michael Matthews, quedó pronto distanciado del pelotón y perdió la preciada prenda en favor de su compatriota Evans, que ahora cuenta con 57 segundos de ventaja sobre el colombiano Rigoberto Urán, sexto en la etapa, y 1:10 sobre el polaco Rafal Majka.

Con el liderato Evans culminó el trabajo que inició hace dos días, cuando fue el gran beneficiado de la sexta etapa al formar parte de una escapada de cuatro corredores que llegó a meta con unos 50 segundos de ventaja sobre el grupo de favoritos.

"Sólo puedo estar satisfecho con esta primera semana. Pero el Giro es todavía muy largo", dijo el vencedor del Tour de Francia en 2011, primer australiano que fue líder del Giro, en 2002.

La etapa tuvo un final con gran suspense. Fue cruel con el francés Pierre Rolland, que rozó la victoria a 250 metros de la meta, y con el español Daniel Moreno, que saltó del grupo para chocarse con el 13,5% de desnivel que alcanza el puerto en su parte final.

Ulissi, que esperó el momento oportuno, hizo el esfuerzo por detrás de Kiserlovski, al que superó en los últimos 100 metros, para lograr una victoria de prestigio en Montecopiolo, a 1.235 metros de altitud, y situarse como uno de los grandes nombres de este Giro con dos etapas en el bolsillo.

Arredondo, gran agitador del día, se tuvo que conformar con el maillot azul de mejor escalador. Este debutante en el ciclismo profesional de 25 años, que se dio a conocer ganando el año pasado la Vuelta a Langkwaki, fue uno de los diez hombres que intentó la aventura antes de abordar el primer gran puerto de este Giro, el Cippo de Carpegna.

Tuvieron cuatro minutos de ventaja a falta de 45 kilómetros y Arredondo logró marcharse en solitario pero su gesta quedó frustrada a tres kilómetros de la meta.

El domingo se disputará la novena etapa, de 172 km entre Lugo y Sestola y que finaliza con un ascenso de 16,5 km, a una media del 5,5% de pendiente./AFP