Uniformados sirios no logran controlar ni Alepo ni Damasco | El Nuevo Siglo
Viernes, 17 de Agosto de 2012

El ejército sirio y los rebeldes se enfrentaban cerca del aeropuerto militar en Damasco, en una jornada en la que los bombardeos continuaban en varios barrios de Alepo, a pesar de los anuncios del régimen de que controla estos dos focos de la rebelión.

Los combates continúan así al día siguiente del anuncio, por parte del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidos, del fin de la misión de observadores de la ONU en Siria, desplegados en abril para vigilar el alto el fuego que jamás se aplicó.

Como todos los viernes desde hace 17 meses, la oposición llamó a manifestarse en contra del régimen a pesar de la represión, esta vez bajo el eslogan "con un Ejército Sirio Libre (ESL) unido, la victoria está garantizada", en referencia a los insurgentes que luchan contra las tropas del régimen de Bashar al Asad.

Los enfrentamientos entre los militares y los combatientes rebeldes seguían cerca del aeropuerto de Maze, en la periferia oeste de Damasco, mostrando la incapacidad del régimen a acabar con la rebelión en la capital a pesar de varios comunicados que anuncian que la ciudad había sido "limpiada de terroristas", terminología usada por el poder para calificar a los disidentes del ejército.

Varios barrios del sur de Damasco han sido bombardeados por el ejército mientras que los helicópteros de combate bombardeaban una zona cerca de Maze, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Según el Consejo General de Revolución Siria (CGRS), un grupo de militantes, la periferia sur de Damasco, donde están muy presentes los rebeldes, también registraron combates toda la noche.

"El sonido de los cañones y de las armas automáticas no ha cesado y los helicópteros y los carros de combate han bombardeado de forma indiscriminada la región", explicó el SRCG.

Según el OSDH, los enfrentamientos también tuvieron lugar en la autopista entre Damasco y Dera (sur), en los cuales murieron dos niños en una emboscada.

Por otra parte, el ejército afirmó haber retomado al Tal, en la provincia de Damasco. El Consejo Nacional Sirio (CNS, principal coalición de oposición) calificó esta localidad de "sector siniestrado" tras una semana de bombardeos.

En Alepo, insurgentes y ejército mantenían su lucha entablada hace casi un mes por el control de esa ciudad estratégica situada a 355 km al norte de Damasco.

Varios barrios en los que están presentes los rebeldes estaban siendo bombardeados el viernes, según el OSDH.

Entre ellos el de Seif al Dawla, donde los civiles se esconden para sobrevivir.

"Sabemos que no somos solo víctimas colaterales del conflicto, Bashar ataca deliberadamente a los civiles", dijo Yasmin Shashati a un periodista de la AFP, mientras preparaba el café en el subsuelo de una mezquita para un grupo de combatientes del ESL.

Allí encontró refugio con sus dos sobrinos después de haber tenido que abandonar su apartamento cuando los obuses empezaron a caer muy cerca porque servía de refugio al ESL.

Contaba que su hermana murió por el disparo de un francotirador, cuando salió en taxi en busca de frutas que le reclamaban sus hijos.

Por otra parte, cinco civiles murieron en enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes en la provincia oriental de Deir Ezor, así como cuatro soldados, lo cual lleva el balance de la mañana del viernes a 12 muertos, según el OSDH.

Al menos 180 personas, incluidos 12 civiles, 19 rebeldes y 49 soldados, murieron el jueves en la represión y los combates a través del país, según la ONG.

En este contexto, el viceprimer ministro sirio encargado de la economía visitará Rusia, uno de los principales apoyos del régimen, el sábado por segunda vez en dos semanas para reunirse el lunes o el martes con el ministro de exteriores ruso Sergei Lavrov, indicó el viernes el embajador sirio en Moscú.

El ex primer ministro sirio, Riad Hijab, quien desertó el 5 de agosto para refugiarse en Jordania, inició por su parte el jueves una visita de tres días a Catar, anunció su portavoz, donde presentará a los medios de comunicación su programa y sus proyectos.

Como señal de la impotencia de la comunidad internacional ante la violencia, la misión de supervisión de Naciones Unidas en Siria (Misnus), cuyas patrullas habían sido suspendidas a mediados de junio debido a la intensificación del conflicto, terminará el "domingo a medianoche", declaró Edmont Mulet, subsecretario general para las operaciones de mantenimiento de la paz.

"Las condiciones no se cumplían para el mantenimiento de esta misión", argumentó el embajador de Francia en la ONU, Gérard Arnaud.