Un diluvio de fuego cayó este sábado en Alepo, capital económica de Siria al noroeste del país, bombardeada por los helicópteros de las fuerzas del régimen de Bashar al Asad que intentan desalojar a los rebeldes, una etapa considerada crucial en el conflicto.
Según un corresponsal de la AFP en el lugar los rebeldes lograron frenar los primeros ataques del ejército en el barrio de Salahedin. Los rebeldes afirmaron que las fuerzas del régimen no progresaron y que perdieron tanques.
Los violentos bombardeos comenzaron al alba en este barrio del suroeste de Alepo, rodeado, y continuaban con la misma intensidad hacia media jornada, según otro corresponsal. Cuatro helicópteros lanzaban cohetes en el barrio en donde la artillería y los tanques operaban.
Salahedin "cuenta el mayor número de rebeldes", indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Para Rahman, el ejército regular, que envió refuerzos estos últimos días a Alepo, "no hizo ningún progreso desde la mañana y incluso perdió cinco tanques".
Se trata de los "combates más violentos desde que comenzó la revuelta", según el OSDH, organización con sede en Gran Bretaña que obtiene sus informaciones de una red de militantes en el terreno.
Al menos 29 personas -diez soldados, nueve rebeldes y once civiles- murieron desde el comienzo de la ofensiva, según el OSDH que adelantó este sábado la cifra de 20.000 muertos desde que comenzaron las protestas contra Asad en marzo de 2011, de los cuales 14.000 civiles.
Un centenar de tanques fueron desplegados en los alrededores de Salahedin, según militantes e insurgentes, que dieron cuenta de combates en varias otras zonas de Alepo bombardeadas y sobrevoladas por helicópteros.
La agencia oficial Sana dio cuenta por su parte de enfrentamientos en el barrio al Furkan (este) con "un grupo terrorista que aterrorizaba a los habitantes", incidente en el que murieron dos de los "terroristas" y tres fueron detenidos.
"Hay miles de personas en las calles que huyen de los bombardeos, están aterrorizadas por los helicópteros que vuelan a baja altitud", según Amer, portavoz de una red de militantes en Alepo contactado a través de Skype.
"Una gran cantidad de civiles se reagruparon en las plazas públicas, en los sectores más seguros, pero la mayoría se refugian en las escuelas. No pueden salir de la ciudad", agregó.
Según los corresponsales de la AFP los habitantes tienen grandes dificultades para encontrar pan y numerosos civiles se refugiaron en los subsuelos de las viviendas.
El ataque fue lanzado más de una semana después de la apertura de este nuevo frente el 20 de julio, luego de que el ejército retomara el control en Damasco, que también fue teatro de violentos combates en los barrios hostiles al régimen Asad.
Esta batalla es crucial para las dos partes del conflicto. "Para el régimen es una ciudad comercial en la que tiene muchos aliados, especialmente entre los hombres de negocios con los que cuenta para financiar una parte de su esfuerzo militar", señaló Ignace Leverrier, un ex diplomático francés que estuvo destacado en Siria.
Para los rebeldes, añadió, controlar Alepo "es la clave" ya que "podrán garantizarse una zona protegida reclamada desde hace meses por la revolución siria para poder atender a los heridos y dar refugio a los desertores y a sus familias".
Occidente contra Rusia
Varios países occidentales y la ONU expresaron su preocupación frente a la perspectiva de esta ofensiva. Washington evocó la posibilidad de una nueva "masacre" en este país que ya vivió 16 meses de violencia.
Pero Rusia, aliado del régimen sirio, estimó que no era "realista" contar con que el poder se quede de brazos cruzados cuando los rebeldes "ocupan" Alepo, capital económica del país con 2,5 millones de habitantes.
"Estamos convenciendo al gobierno de que tiene que dar los primeros pasos, pero cuando la oposición armada ocupa ciudades como Alepo, donde otra tragedia se prepara según creo entender (...) no es realista contar con la aceptación del gobierno", declaró el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov dejando en evidencia una vez más las divergencias con Occidente sobre la crisis siria.
En el resto del país el ejército intentaba controlar la región de Lajat en la provincia de Deraa (sur). Cerca de Hama (centro) la localidad de Karnaz estaba cercada y era bombardeada por el ejército, según el OSDH.
Con los 29 muertos de Alepo ya son 90 personas las que murieron este sábado en Siria, indicó la ONG.