Policías se enfrentaron a golpes en una unidad antidisturbios, a media cuadra de la plaza de Armas en La Paz, donde se halla el palacio presidencial de Bolivia, en medio de una huelga de hambre de esposas de agentes y llamados a amotinarse, según imágenes de una televisora local.

Policías de bajo rango, vestidos de civil, ingresaron por la fuerza a la Unidad Técnica de Operaciones Policiales (UTOP, antimotines) y se trenzaron a golpes de puño con camaradas uniformados, gritando "¡motín, motín, motín!", en incidentes transmitidos por el canal de televisión Unitel.

"¡Estamos llamando al motín, se están amotinando!" los policías, dijo a gritos Guadalupe Cárdenas, líder de un sindicato de esposas de policías, que participó de la toma del cuartel policial.

"Estamos en motín", dijo otro policía de civil, con el rostro cubierto.

Al menos cuatro oficiales de rango, como subtenientes y capitanes, fueron golpeados por otros grupos de uniformados, mientras rompían una puerta metálica.

Agentes lanzaron a su vez bombas lacrimógenas para intentar desalojar a los manifestantes, pero los policías vestidos de civil respondieron de igual manera. Ambos sectores se mostraron mutuamente fusiles y pistolas en un intento de amedrentar.

Los policías reclaman un salario mínimo de 2.000 bolivianos (unos 287 dólares y casi el 70% más de lo que reciben), la jubilación con el 100% de sus salarios y la anulación de una ley que les prohíbe opinar públicamente.

Efectivos de otras unidades policiales en las cinco principales ciudades de Bolivia decidieron acuartelarse con el mismo reclamo salarial.