Al respaldar la petición del Fiscal 295 Anticorrupción, la Juez 6° Penal del Circuito de Bogotá con funciones de conocimiento decretó la conexidad del proceso que se lleva en contra de dos coroneles y la esposa del conductor de una buseta, con el que se adelanta contra otras cinco personas, por la muerte del menor grafitero Diego Felipe Becerra.
La juez en su decisión señaló que por nexo común y por tener los mismos hechos, así como la misma víctima, es procedente la petición de la Fiscalía, ya que es el momento propicio para que se pueda seguir con un solo proceso, tal como lo busca el sistema penal acusatorio, en aras de la economía procesal.
También indicó la juzgadora que en lo relacionado con las víctimas dentro de un solo proceso, se reconoce por igual el derecho a estas, pues es extensiva también la conexidad.
En consecuencia el juzgado ordenó la devolución del expediente y le solicitó a la Juez 19 Penal del Circuito de Bogotá, quien adelanta el otro proceso, que acepte la posición del Juzgado 6°.
Esta decisión permitirá que en lo sucesivo el proceso que se lleva en contra de los coroneles de la Policía Nacional Nelson de Jesús Arévalo Rodríguez y José Javier Vivas Páez, y Nubia Mahecha Melo, se trabaje como un solo con el del Subteniente de la Policía Rosemberg Madrid Orozco, el subintendente Juan Carlos Leal Barrero, el patrullero Nelson Daniel Rodríguez Castillo, el abogado Héctor Hernán Ruiz Echevarría y el conductor de buseta, Jorge Eliecer Narváez Narváez.
Como se recuerda el pasado 22 de abril, el Fiscal 295 Anticorrupción acusó ante la Juez 6° Penal del Circuito de Bogotá con funciones de conocimiento a los coroneles de la Policía Nacional de incurrir, presuntamente en los delitos de fraude procesal en concurso con falsedad ideológica en documento público agravado por el uso; en concurso con ocultamiento, alteración y obstrucción de elemento material probatorio, en concurso con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, en concurso con favorecimiento al homicidio.
En contra de Nubia Mahecha Melo, el fiscal endilgó los delitos de falso testimonio agravado en concurso con fraude procesal y favorecimiento al homicidio.
En lo relacionado con los otros cinco acusados, en su momento el fiscal anticorrupción los imputó por ser presuntos responsables de los delitos de tráfico, fabricación o porte de armas de fuego agravado, alteración de elemento material probatorio, fraude procesal, falsedad ideológica en documento público agravado por el uso, y favorecimiento al homicidio.
El 19 de agosto de 2011, en un sector de la Avenida Boyacá con 117, al noroccidente de Bogotá, el patrullero de la Policía Wilmer Antonio Alarcón Vargas disparó contra el joven Diego Felipe Becerra, quien falleció debido a la herida causada por el uniformado.