Los malos tratos por parte de sus cabecillas, las constantes operaciones militares, la falta de alimentos y las ganas de estar junto a su familia fueron las razones que motivaron a que dos integrantes de las Farc, se dieran a la fuga en busca de ayuda de los hombres del Ejército Nacional.
La primera entrega voluntaria se produjo en el municipio de Arauquita, cuando un hombre al percatarse de la presencia de soldados pertenecientes a la Fuerza de Tarea Quirón, resolvió salir al paso y manifestarles a los efectivos que era integrante del frente Guadalupe Salcedo de las Farc, y a su vez se desempeñaba como integrante de la Comisión de Finanzas.
Entre tanto, una menor de 15 años de edad escapó del Frente 18 de las Farc, y se presentó ante las tropas de la Brigada Móvil No. 18, con el apoyo de personal de inteligencia de la Fuerza Aérea, en las instalaciones de la Cuarta Brigada del Ejército.
La menor quedó bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), mientras que una vez sea comprobada la veracidad de la información del adulto, pasará a formar parte del Programa Nacional de Atención Humanitaria al Desmovilizado, liderado por el Gobierno Nacional.