Una mano salvadora a crisis mundial | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Octubre de 2011

 

En un esfuerzo de última hora, pero que le permite tomar un segundo aire, la Eurozona alcanzó ayer un acuerdo para salir de la crisis, que prevé que los bancos renuncien a la mitad de la deuda griega, así como un plan para rescatar a economías al borde de la quiebra, en una histórica cumbre en Bruselas.
 
"Creo que estuvimos a la altura de las expectativas y que hicimos lo que había que hacer por el euro", afirmó la jefa del gobierno alemán Ángela Merkel al finalizar la reunión, de más de diez horas.
Las medidas adoptadas por los dirigentes europeos para salir de la crisis de la deuda en la Eurozona galvanizaron a las Bolsas mundiales, impulsadas por los valores financieros que saludaron con euforia el acuerdo.
Tras una apertura al alza, las Bolsas europeas aceleraron sus ganancias durante la jornada y cerraron con importantes subidas. París ganó 6,28%, Milán 5,49%, Francfort 5,35%, Madrid 4,96%. En Londres, capital de uno de los 10 países de la Unión Europea (UE), que no adoptó el euro, la subida fue menor, de sólo 2,89%.
También en Nueva York, el Dow Jones subía 2,32% (por primera vez desde el 1 de agosto sobre el umbral de los 12.000 puntos) y el Nasdaq 1,98%, a pesar de un crecimiento más importante de lo que preveían los analistas del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos en el tercer trimestre (2,5%).
"Los dirigentes lograron ofrecer soluciones estructurales sobre todos los puntos claves para proteger la zona euro y permitir una salida por lo alto de la crisis de la deuda", subrayaron los analistas de Credit Mutuel-CIC.
"Lamentamos que las medidas anunciadas sean más compromisos o voluntades, lo que requerirá importantes precisiones en los meses venideros", agregaron.
El plan, presentado como una respuesta contundente a la crisis, consta de tres puntos principales: el rescate financiero de Grecia, la recapitalización de la banca europea y el aumento del potencial del fondo de rescate europeo.
"Somos todos conscientes de que la situación es seria (...) Esta crisis amenazaba a toda a la Eurozona", declaró el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy.
Para cumplir con su compromiso de rescatar a Grecia, la Eurozona tuvo que conseguir que los banqueros acepten una quita voluntaria de 50% de la deuda que detentaban en ese país.
La deuda de Grecia, de 350.000 millones de euros (162% del PIB), se verá de ese modo aliviada en "unos 100.000 millones de euros", indicó el presidente francés Nicolás Sarkozy, De esa manera, la relación entre la deuda y el PIB griego caerá a 120% en 2020.
El acuerdo de los países de la Eurozona prevé además que los fondos propios duros de los bancos representen 9% del total de sus activos para el "30 de junio del 2012", frente al 5% actual. A cambio, la Eurozona se comprometió a inyectar el capital necesario en la banca para amortiguar el impacto por las pérdidas.
La Autoridad Bancaria Europea (ABE) calculó que los bancos europeos necesitan 106.000 millones de euros para recapitalizarse.
Los países que más inyección de capital necesitan son Grecia (30.000 millones), España (26.161 millones) e Italia (14.770 millones).
Europa además previó un mecanismo complejo y ambicioso para recapitalizar la banca o rescatar a las economías comunitarias amenazadas.
Para ello decidió aumentar la capacidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) hasta un billón de euros, que le servirían si tuviera que rescatar a un país de la dimensión de Italia (tercera economía de la Eurozona).
El fondo de rescate europeo estaba dotado de 440.000 millones de euros, pero ya había prestado a países como Grecia, Portugal e Irlanda. Para reforzar el FEEF prevén utilizar dos mecanismos en forma combinada, dijo una fuente europea.
El primero prevé que el fondo garantice entre 20% y 30% de eventuales pérdidas en los títulos de deuda emitidos por países miembros de la zona euro, con el fin de impulsar a los inversionistas a comprar deuda de economías fragilizadas.
El segundo sería crear uno o varios vectores para ofrecer esta deuda a inversores privados e incluso a países emergentes desbordantes de divisas como China, que según fuentes diplomáticas estaría de acuerdo en participar.