Una cita con Stalin, otra apuesta patriótica de Rusia | El Nuevo Siglo
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Domingo, 6 de Agosto de 2017
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Antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, un visionario ingeniero ruso busca reunirse con Stalin para convencerlo de que ha concebido un tanque perfecto. A partir de esta historia el director Kim Druzhinin filma una epopeya patriótica financiada por el gobierno ruso.

"La idea vino del ministerio de Cultura, que se ocupa activamente de contar la historia de héroes del pasado de nuestro país", explicó Kim Druzhinin, que describió la película como un "road movie" sobre un tanque.

En una zona boscosa, a unos 60 kilómetros de Moscú el director filma varias escenas de la película de acción, rodada con un presupuesto modesto, aunque con grandes ambiciones. Su estreno está previsto para 2018.

El proyecto, que tiene el título provisorio de "Una cita con Stalin" está inspirada en un capítulo poco conocido de la historia de la URSS, el viaje desde Jarikiv a Moscú del ingeniero Mijail Koshkin, que buscaba reunirse con el dictador Joseph Stalin para convencerlo de la superioridad del T-34, el prototipo de tanque que había diseñado.

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El ingeniero y su equipo recorrieron más de 2.000 kilómetros en el tanque en 1940, pocos meses antes de que la URSS fuera invadida por la Alemania nazi.

El periplo -que le costó la vida a su protagonista, fallecido pocos meses después de una neumonía contraída durante el viaje- tuvo un papel esencial en la resistencia de la URSS frente a las Fuerzas Armadas alemanas (Wehrmacht) y sus tanques Panzers.

El carro blindado soviético, muchas veces calificado como "el mejor del mundo", en términos de potencia, movilidad y protección, fue producido en masa a partir de 1941 y fue utilizado por los generales rusos hasta convertirse en un símbolo de la victoria.

"Es una historia trágica. La de un fabricante que lanzó la producción de su tanque a costa de su vida", explica el director Kim Druzhinin, que se alejó un poco de la realidad histórica para hacer un film "al estilo de las viejas películas de aventuras soviéticas".

'Alentar el patriotismo'

Stalin, una figura controvertida, -para algunos un tirano responsable de la muerte de millones de personas y para otros adalid de la victoria frente a los nazis en la Segunda Guerra Mundial- aparece al final del film.

"Stalin, es la culminación de la película, el objetivo, la recompensa que uno busca obtener, como en los cuentos de hadas", contó Druzhinin.

El Ministerio de Cultura participó en la redacción del guion y aportó 60 millones de rublos (860.000 euros, 1.015 dólares). Sin embargo, la suma se ha quedado corta.

"En los últimos años este giro del cine ha obtenido buenos resultados en las taquillas. En 2015 "La batalla de Sebastopol" recaudó más de 6,5 millones de euros y "Stalingrado" ganó cerca de 23,5 millones”

El Estado ya había financiado una parte de la anterior producción del director, la película "Los 28 de Panfílov", una película de acción que narra la valentía de los soldados soviéticos que no dudaron en sacrificarse en medio de un crudo invierno para impedir que las tropas nazis tomaran Moscú en 1941. 

La producción, que también es una exaltación del patriotismo, generó polémica después de que algunos historiadores expresaran sus dudas sobre la veracidad del relato que glorifica la valentía en la era soviética.

"No hacemos propaganda. Estamos contando historias interesantes sobre nuestro país", aseguró el director, que expresó sin embargo que no hay nada malo en la propaganda "si esta inculca buenos valores morales".

"Cuando leí el guion y vi que era un encargo del Ministerio de Cultura comprendí inmediatamente que estaba orientada a alentar el patriotismo", celebró el actor Dmitri Podnozov, que interpreta a uno de los ayudantes del ingeniero.

Para el Ministerio de Cultura "es mejor recordar el pasado y mirar películas sobre los cosmonautas y los logros alcanzados".

En los últimos años este giro del cine ha obtenido buenos resultados en las taquillas. En 2015 "La batalla de Sebastopol" recaudó más de 6,5 millones de euros y "Stalingrado" ganó cerca de 23,5 millones.

La historia sobre "Los 28 de Panfílov", por su parte, recaudó 5,5 millones de euros y atrajo a las salas a 1,7 millones de espectadores, pese a las críticas negativas que recibió