Como no pertenece a la generación de los nerviosos, ni nació en el mes de los temblores, el paisa de origen conservador Jorge Enrique Vélez García enfrenta desde agosto de 2010 un monstruo de muchas cabezas y demasiadas aristas: la guerra sin cuartel contra los carteles que se dedican a robarse la tierra ajena en la geografía nacional.


No siente temor. Se trata del Superintendente de Notariado y Registro que recorre con indiscutible valor civil regiones muy apartadas de Bogotá, en busca de los predios que se han robado impunemente, durante largo tiempo, la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico, para devolvérselos a sus legítimos dueños, siguiendo las directrices del presidente Santos.
En diálogo con La Barbería, de Cablenoticias, que se emitirá el sábado y el domingo a las 8:30 de la noche, Vélez reconoce el alto riesgo de su misión y sostiene que se siente acompañado por el Dios del cielo y de la tierra, buscando siempre la verdad en un proceso como el que tiene entre manos. “Cuando nos amenazan, sabemos que estamos pisando callos, y en vez de atemorizarnos, con mayor entusiasmo continuamos nuestra tarea”, manifiesta el pantalonudo Superintendente.


Un inventario. Estima en millón y medio las hectáreas robadas por organizaciones al margen de la ley en Meta, Urabá, Córdoba, Vichada, Montes de María, Carmen de Bolívar y Caquetá. Explica que en año y medio ha aprendido que cuando el problema es de minifundio, el robo ha sido perpetrado por las Farc, y cuando es de latifundio, el delito es del paramilitarismo. De los predios en proceso de recuperación, 750 mil fueron robados a campesinos de las respectivas regiones asoladas por las bandas criminales.


Situaciones sospechosas. En muchos casos las tierras materia de investigación aparecen escrituradas a personas radicadas en Bogotá. Curiosamente, la víctima más afectada ha sido el propio Estado colombiano. Otro elemento importante: La mitad del Parque Tayrona, en el bello entorno de la Sierra Nevada de Santa Marta, está en poder de particulares, pero no se desanima en su misión, porque “todo es revisable, detectable y recuperable”. Celebra, asimismo, haber descubierto y acabado con algunas Notarías paralelas que amparaban los robos de predios.


Defensa del notariado. A medida que las investigaciones avanzan, Vélez defiende a 98% de la planta de notarios públicos que tiene el país. “Pongo las manos en el fuego por la mayoría de ellos”, dice. Y confirma que la minoría restante, la inescrupulosa, que se confabuló con los ladrones de la tierra ajena, está respondiendo ante la Justicia, que le hará sentir todo el peso de la ley.
“Aquí no hay nada que se pueda esconder de la auditoría que ejercemos celosamente, en tarea mancomunada, la Fiscalía, la Contraloría, la Procuraduría y la Superintendencia de Notariado”, afirma el funcionario. “La tierra volverá a ser de los colombianos que fueron despojados arbitrariamente de la misma”, exclama con énfasis el exsenador y exsecretario de Gobierno de Medellín.