Un nuevo cese al fuego comienza en Yemen | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Miércoles, 19 de Octubre de 2016
Redacción Web

Un nuevo cese al fuego de 72 horas y renovable entra en vigencia este miércoles a medianoche en Yemen donde los beligerantes, bajo presión, parecen más dispuestos a llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra que dura desde hace 18 meses.

Anunciado el lunes por la ONU, este cese interviene en un momento en que está estancado el conflicto, que ya dejó 6.900 muertos, 35.000 heridos, tres millones de desplazados y devastó la economía de un país considerado el más pobre de la península arábiga, incluso antes del inicio de las hostilidades.

Desde marzo de 2015, el gobierno yemenita, reconocido internacionalmente y apoyado por una coalición militar árabe bajo el mando saudí, se enfrenta a rebeldes chiitas hutíes, acusados de tener vínculos con Irán, que controlan la capital Saná y amplias regiones del norte, del oeste y del centro.

Esta sexta tentativa de un alto al fuego, bajo los auspicios de la ONU, llega luego del gran error de los aviones de la coalición dirigidos por Riad, que costó la vida a 140 personas e hirió a otras 525 el 8 de octubre en Saná.  

A ello se agregan los tiros de misiles contra navíos de la Marina de Estados Unidos en el mar Rojo y la respuesta estadounidense contra baterías de radares ubicadas en zonas controladas por los rebeldes.

En este contexto, la comunidad internacional, con Washington a la cabeza, multiplicó las presiones sobre los beligerantes, es decir sobre el gobierno del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, apoyado por la coalición de países arabo-sunitas, y los rebeldes hutíes pro-iraníes, aliados a las fuerzas del ex jefe de estado Ali Abdallah Saleh. 

Este martes, el secretario de Estado estadounidense John Kerry pidió no sólo el respeto del cese el fuego, que debería activarse este miércoles a las 23H59 en Yemen (20H59 GMT), sino también su renovación sin condiciones. 

"Pedimos a todas las partes que tomen las medidas necesarias para la puesta en marcha de este cese (de las hostilidades), les pedimos que la hagan durar y alentamos fuertemente su renovación sin condiciones", declaró. 

Pero el gobierno de Hadi puso como condición la implementación de un comité de observación del cese, el fin del asedio de Taiz, gran ciudad del suroeste rodeada por rebeldes, y la distribución sin restricciones de la ayuda humanitaria. 

Los rebeldes dicen estar listos para un "cese el fuego durable, global y sin condiciones, que garantizará el fin de la agresión (...) y el levantamiento del bloqueo impuesto" por la coalición. 

Las posibilidades de un cese parecen reales, según señala el analista Mustafá Alani. "Soy más optimista porque el ambiente es completamente diferente" al del último alto el fuego que fracasó en abril pasado, explicó a la AFP.  

Y agregó que "las grandes potencias están implicadas esta vez con Estados Unidos y Gran Bretaña, que ejercen presiones sobre las partes".

"Al mismo tiempo, (los beligerantes) están agotados por el costo humano y financiero del conflicto. Las partes piensan que ya no podrán ganarlo militarmente", continúa este especialista en cuestiones de seguridad en el Centro de Investigación del Golfo con base en Ginebra.

Kerry subrayó que el cese es esencial para relanzar los esfuerzos por la paz. "Continuaremos trabajando con todas las partes para llegar a un arreglo negociado", declaró el responsable estadounidense, cuyo país está aliado a Arabia Saudita, aunque lo ha criticado por las víctimas civiles de la guerra en Yemen.

Para Alani, existe una posibilidad de compromiso en base a la resolución 2216 (abril 2015) del Consejo de Seguridad de la ONU. Este texto, aceptado por el presidente Hadi, obliga a los rebeldes a retirarse de las zonas que tomaron, a devolver las armas y a comenzar las discusiones políticas. Los hutíes, en cambio, insisten en un diálogo político sin condiciones. 

Si los rebeldes no pueden aceptar las condiciones de la resolución 2216 en su estado actual, pueden, según Alani, hacerlo teniendo en cuenta la propuesta de Kerry hecha en agosto que sugiere retomar las negociaciones de paz partiendo de la formación de un gobierno de unidad nacional.