Ante la petición hecha por el Gobierno distrital a través del secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, para aunar esfuerzos y mitigar eventos como el presentado en el amanecedero Club Privado y Deportivo Night Club, donde perdieron la vida seis personas, el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, tomó medidas para poner en cintura este tipo de establecimientos, no solo en Bogotá sino en el resto del país.

El Ministerio del Interior le dio plazo de un mes a los alcaldes y a la policía para revisar la legalidad y las medidas de seguridad de los establecimientos nocturnos.

La circular 003 de 2013 indica “exhorta a los alcaldes tanto distritales como municipales para que en el marco de sus competencias y en el término de un mes adelanten los operativos para el control, sellamiento y sanción policiva de establecimientos comerciales que incumplan con las medidas mínimas de seguridad o que modifiquen su uso comercial mediante la denominación de clubes privados u otros similares sin serlo, en coordinación con los comandantes de policía de sus respectivos municipios, las Cámaras de Comercio y el acompañamiento del Ministerio Público”.

Es de recordar, que ayer Jaramillo argumentó que éste no es un problema solo de la capital, sino de todo el país donde se tienen que buscar soluciones efectivas y prontas. “Seis muertos, pero pueden ser muchos más si no logramos que en Bogotá y el país se atienda este problema”, afirmó.

El ministro Iragorri, en las últimas horas, dijo que se deben complementar acciones, denunciando y verificando el objeto del registro mercantil. También se debe reportar a las Cámaras de Comercio lo que el funcionario llamó como 'falsedad ideológica', que es un delito que se puede proceder para la cancelación definitiva de estos establecimientos, calificados por él como trampas mortales para los jóvenes.

Finalmente la circular expedida por el Ministerio del Interior le solicita a la ciudadanía que informe y reporte a la línea única 018000940102 cualquier irregularidad en establecimientos comerciales abiertos al público que den uso diferente al del objeto real. Para el caso de Bogotá, lo pueden hacer mediante la línea de emergencias 123 o a través de los números telefónicos de los Cuadrantes de Seguridad que funcionan en cada una de las localidades.

De otro lado, el presidente del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), Renán Alfonso Rojas, dijo que los establecimientos deben contar con un plan de emergencia para definir paso a paso los sistemas de organización y procedimientos aplicables en situaciones de calamidad, desastre o emergencia, además de tener instrumentos complementarios como los planes de contingencia porque desarrollan en detalle aspectos particulares de riesgo y territorio.

Dijo que este organismo está dispuesto a ofrecer su conocimiento y experticia en materia de seguridad ante los riesgos para capacitar a los propietarios de los clubes de la ciudad para, no solo ayudarles a crear y poner en práctica los planes de emergencia y contingencia, sino para sensibilizar a los dueños y empleados en mantener estas prácticas aun sin vigilancia de organismos de policía.

En este mismo sentido, la Procuraduría se constituyó agencia especial para intervenir en la investigación por la muerte de 6 personas en club nocturno del sur de Bogotá: “Teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y la connotación que ha tenido lo ocurrido, la Procuraduría General de la Nación constituyó agencia especial para que intervenga, en representación del Ministerio Público, dentro de la investigación que se ha iniciado por la muerte de seis personas en un club nocturno al sur de Bogotá D.C. el pasado domingo en la madrugada”.

En esta oportunidad el Ministerio Público nuevamente ejercerá su misión constitucional en defensa de los derechos fundamentales y el debido proceso, buscando arribar a la verdad en este trágico hecho.

Cómo evaden los operativos

Una de las localidades donde el problema de los amanecederos es latente es Chapinero, donde existen unos 18 clubes, centros sociales, asociaciones o sindicatos (ésta última es nueva figura y cuya inspección, vigilancia y control recae en el Ministerio de Trabajo) que funcionan como establecimientos de comercio, transgrediendo la norma distrital en la localidad.

La cifra no es exacta porque estos sitios varían su figura jurídica o mutan de ser establecimiento a club, de club a sindicato, de sindicato a asociación y viceversa, lo que genera un desgaste administrativo constante por parte de las entidades del orden nacional, distrital y local.

Los datos anteriormente mencionados se han obtenido luego de operativos realizados por la Alcaldía Local de Chapinero y el Comando de la Estación II de Policía, con la colaboración de la Subdirección de Personas Jurídicas de la Alcaldía Mayor de Bogotá (dependencia encargada de realizar la inspección, vigilancia y control de las instituciones de utilidad común que se comportan como establecimientos abiertos al público conforme al Decreto 59 de 1991) y por denuncias de la ciudadanía en general. 

A la fecha, de los 17 se han cerrado 11 de estos establecimientos principalmente por infringir el horario establecido por la ley para la venta y consumo de licor, que es a las 3:00 a.m.; por presencia de menores de edad (menores de 18 años); por riñas o enfrentamientos al interior del establecimiento. El cierre temporal se impone hasta por siete días.

No obstante, las medidas correctivas impuestas a muchos de estos establecimientos continúan funcionando porque, de un lado, la inspección, vigilancia y control de estos lugares se torna compleja debido a que es en primera medida el ciudadano quien debe autoprotegerse y no ingresar a estos lugares para evitar que corra riesgos su integridad.