Amplios sectores de Caracas y del norte de Venezuela se quedaron este lunes sin luz hasta por cinco horas debido a una falla eléctrica, que afectó servicios vitales como el metro de la capital.
El caos se apoderó de zonas como Chacao (este de Caracas), con cientos de personas caminando y vehículos atascados en las intersecciones, pues los semáforos no funcionaban.
"La gente salía del metro a tomar camionetas (autobuses). Algunos buscaban motos y no les convenían los precios. No hay efectivo", dijo a la AFP Jorge Arango, mototaxista, aludiendo a la falta de circulante por la desbocada inflación.
El corte se produjo cerca de las 12H00 locales (16H00 GMT) en varias zonas de la capital y de los estados costeros de Miranda y Vargas, según la estatal Corpoelec.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, explicó que el fallo se debió al desprendimiento de un cable de alta tensión en la subestación Santa Teresa, ubicada en el sector de Los Valles del Tuy (Miranda).
"Se desprendió un cable de tres a cinco metros de largo que conecta con la subestación Tacoa, lo cual dejó sin energía eléctrica a parte de Caracas y otras zonas del estado Miranda y Vargas", declaró a la televisora gubernamental VTV.
El funcionario añadió que el incidente pudo ser ocasionado por una sobrecarga.
Debido al apagón, dos líneas del metro de Caracas y los servicios de teleférico hacia zonas montañosas fueron suspendidos durante casi cuatro horas.
"Ya recuperamos toda la carga eléctrica en la Gran Caracas y los servicios de metro y ferrocarril", aseguró el ministro en un segundo reporte.
Las personas que salieron del metro saturaron los autobuses, un servicio gravemente afectado por la escasez de repuestos. Algunos se quejaban de no tener efectivo para el pasaje, mucho más caro que el subterráneo.
Los cortes intempestivos de luz son cotidianos en varias regiones de Venezuela. El gobierno los atribuye a "sabotajes de la derecha" para crear malestar, pero la oposición asegura que se deben al deterioro de la infraestructura por la corrupción.
"Aparte que no hay comida y no hay nada, también hay negligencia (...). Si no le hacen mantenimiento, no invierten en el tema de la luz, fallas como estas pasan", se quejó David Noyola, gerente de un restaurante.
Muchos comercios de la capital debieron cerrar sus puertas.