Ultraman español, en desafío por la Vida | El Nuevo Siglo
Jueves, 4 de Junio de 2015

Por Catherine Nieto Morantes

Periodista de El Nuevo Siglo

UN DESAFÍO por los niños enfermos de cáncer en Colombia, es el reto deportivo que el Ultraman español Isra García se propone cumplir este año en territorio nacional, junto a otros dos amigos: Roberto González Moreira y el Ironman chileno, Christian Misle, quienes se trazaron uno de los mayores retos a nivel mundial para unir al país en torno a una meta solidaria.

Estos tres deportistas recorrerán tres distancias Iroman: 678 kilómetros (3.9km. de natación x 3, 180km. de ciclismo x 3 y 42km. carrera a pie x 3) durante tres días seguidos en las ciudades de Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, desde hoy y hasta este sábado.

Pero el reto no es simplemente deportivo, el propósito final es recolectar fondos para abrir un  Centro de atención para niños con cáncer en Bogotá, que se convertirá en un lugar en el que estos pequeños encuentren además de apoyo para su tratamiento médico, esparcimiento, recreación, atención sicológica y bienestar, en un ambiente especialmente creado para ellos, que les permita seguir viviendo como niños.

Las donaciones para llevar a cabo el proyecto se entregarán a la Fundación María José, una organización colombiana sin ánimo de lucro que durante más de 10 años se ha dedicado a acompañar a los niños con cáncer en todo el país y a sus familias. "El objetivo es recaudar 150 millones de pesos, el cien por ciento de las donaciones  irán directamente a la Fundación, queremos ser parte primordial para impactar positivamente en la vida de estos chiquitos por esto nos unimos a esta noble causa.” Afirmó el Ultraman a EL NUEVO SIGLO.

EL NUEVO SIGLO: ¿Ha vivido de cerca el padecimiento de cáncer por parte de un familiar?

ISRA GARCÍA: Infortunadamente sí que he vivido esa experiencia con mi tío y mi tía, hermanos por parte de mi padre, uno con 45 años y mi tía María con 55, y con base en esto sabiendo que las personas con esa edad han disfrutado siendo honestos y francos, gran parte de su vida, no sé imaginarme como debe ser para un pequeño y para su familia, por eso pensar y recapacitar sobre ello fue una de las cosas que me llevó a iniciar esta cruzada con la Fundación María José.

ENS: ¿Qué hace un extranjero corriendo por niños colombianos?

IG: Bueno lo mismo se preguntarían el año pasado los niños de Suráfrica, un tipo de España. ¿Qué hace en EU recaudando fondos para nosotros?, no lo sé, creo que es un privilegio, yo me considero un vividor de la vida, de mi trabajo y de todo lo que hago, y ese es un privilegio y ya que tengo tanto, yo puedo dar más de lo que tengo, entonces esa es la razón por la que estoy aquí, y si me dices: ¿Y el año que viene? no sé, igual voy a estar en Groenlandia recaudando fondos para personas de cualquier parte del mundo. Me impulsa crear cambios pequeños en personas que no tienen las mismas ventajas que nosotros por cualquier circunstancia en la vida y eso me hace devolver algo al mundo por lo que yo he tomado, porque yo recibo todos los días muchísimo entonces como yo recibo, creo que hay que dar y esa es la razón. 

ENS: ¿Ya conocen las ciudades que van a recorrer?

IG: Estuvimos mirando las rutas antes de decidirlo todo porque en un principio habíamos elegido 5 ciudades, pero era un poco inviable porque queríamos hacer Bogotá, Medellín y las distancias entre ellas también son grandes, entonces teníamos que buscar algo que realmente pudiera ser viable.

ENS:Al ser temperaturas tan altas ¿Cómo puede afectar el clima?

IG: Para mí es un alivio porque creo que en la otra vida fui lagarto de desierto, pues el sol y el calor lo aguanto muy bien, lo que no aguanto mucho es la lluvia  y el año pasado entrenando por la sabana en Bogotá, llevaba como 4 pares de calcetines y 4 chaquetas, porque me mojaba y me secaba, entonces fue duro hacer 12 horas en bicicleta y atravesar por estos climas. Cuando vivía de Ibiza pasé de calor y rumba a un frío que te calaba los huesos y eso sí fue duro, entonces es la relatividad. El año que viene haré 250 km en el maratón de sables atravesando todo el desierto del Sahara,  pero hemos pensado que no es tan difícil si fuera a la inversa.

ENS: ¿Habrá más participantes en este desafío?

IG: En un principio pensamos que todo el mundo participara nadando 500 metros (1 km) corrieras 10 km a trote o hicieras 50 km de ciclismo, pero aquí nos enfrentamos a algo que nos superaba a todos y es la imposibilidad por infraestructura y recursos, entonces tristemente descartamos la oportunidad porque implica una gran movilización entre ambulancias y demás, pero obvio si alguien aparece allí y dice voy a andar con vosotros, es más que bienvenida.

ENS: ¿Cuál es su desafío personal?

IG: Dos: que cada año que vivo sean 5 y que cuando la muerte venga por mí me encuentre bien vivo, esos son mis desafíos hoy por hoy personales porque pienso que además casi todo lo he hecho entonces vivir intensamente me proporciona meterme en este tipo de grandes y maravillosos líos, tanto a nivel personal porque no soy deportista profesional, yo me gano la vida con el márquetin, la innovación, el mundo digital y con conferencias, entonces esto es un hobby, extra que me hace feliz, y hace que en un año viva 2. Cualquier cosa bien utilizada es una gran herramienta para el cambio, el deporte es una de las mayores porque transmite unos valores muy nobles con los que la gente resuena ya se en un triatlón, un partido de fútbol benéfico,  etc. y eso es lo que hago con mi reto personal.

ENS: ¿Qué le deja este tipo de experiencias?

IG: Lo bonito de estos desafíos es que aparte de crear cambio, de ayudar a personas que puedan necesitarlo, son una fuente de crecimiento intelectual, porque más crecemos como personas y como profesionales, valores como sacrificio, constancia, determinación y pasión, todo eso lo extrapolas a tus proyectos, entonces transmites algo muy noble  y te das cuenta de lo que eres capaz de hacer.