El Reino Unido salió oficialmente de nueve meses de recesión con un crecimiento mejor de lo previsto en el tercer trimestre, aunque tanto el gobierno como los analistas advirtieron que la economía británica todavía está lejos de haber superado sus dificultades.
El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) entre julio y septiembre fue del 1%, superior al 0,6% que esperaban globalmente los analistas después de tres trimestres consecutivos de contracción, según la primera estimación publicada ayer por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Se trata de la mayor subida que registra la economía británica en cinco años, es decir desde el tercer trimestre de 2007, poco antes de que el país sufriera su primera recesión de 15 meses (abril 2008-junio 2009) en la estela de la crisis financiera mundial.
El crecimiento fue impulsado por una subida del 1,3% del sector servicios, que representa alrededor del 75% del PIB británico, pero también de factores excepcionales como la recuperación de la actividad perdida con el festivo adicional registrado en junio con motivo del 60 aniversario de la entronización de Isabel II y el efecto de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se celebraron en Londres el pasado verano boreal.
El gobierno del primer ministro británico David Cameron, inmerso en un severo plan de ajuste para reducir el déficit público, acogió con una mezcla de satisfacción y prudencia este nuevo dato que se suma a recientes declives en la tasa de inflación y de desempleo.
"Queda mucho por hacer, pero estas cifras del PIB muestran que estamos en el buen camino y que nuestra economía se está curando", reaccionó Cameron a través de un comunicado.
El ministro de Finanzas George Osborne recordó por su parte que el Reino Unido continúa "haciendo frente a muchos retos económicos en el interior y en el extranjero", en particular la crisis en la vecina eurozona, que es su principal socio comercial, y defendió sus cada vez más impopulares medidas de austeridad.
"Al seguir tomando las duras decisiones necesarias para ocuparnos de la deuda y equipar a nuestra economía para la carrera mundial en la que estamos metidos, este gobierno está poniendo las bases para una prosperidad duradera", dijo.
La coalición gubernamental liderada por los conservadores, por detrás de los opositores laboristas en todos los sondeos de intención de voto, anunció a principios de mes nuevos recortes de las prestaciones sociales por valor de unos 10.000 millones de libras (16.000 millones de dólares, 12.000 millones de dólares), lo que sacó el pasado fin de semana a más de 100.000 personas a las calles de todo el país para protestar.
En términos interanuales, el PIB registra un crecimiento nulo, tras haber sufrido contracciones de 0,4% en el segundo trimestre, 0,3% en el primero y 0,4% en el último de 2011, precisó la ONS.
En su última estimación, el Banco de Inglaterra (BoE) también preveía en agosto un crecimiento de en torno a cero para 2012.
Aunque saludaron esta sólida salida de la doble recesión más larga desde la Segunda Guerra Mundial, los analistas también se mostraron cautelosos con respecto al futuro.
"La economía está lejos de estar fuera de peligro, con más recaídas altamente posibles ante las duras condiciones internas y mundiales -especialmente en la eurozona", estimó Howard Archer, economista jefe de IHS Global Insight.
La economista de Capital Economics Vicky Redwood, que evaluó en al menos siete décimas de punto la contribución olímpica y de recuperación del Jubileo, coincidió en que no va a ser "navegar a toda vela". "Cuando se reduzca el efecto olímpico, la economía podría volverse a contraer en el cuarto trimestre", señaló.