Centrará su programa de ayuda al desarrollo de sectores como la energía y educación de los países más pobres, en detrimento de los fondos que recibían dichos países.
Así lo detalla el documento titulado "Agenda para el cambio", divulgado este jueves por la Comisión Europea, que concede 11.000 millones de euros anuales a ese programa de ayuda, es decir un 20% del total de donaciones que brinda la UE (53.800 millones de euros en 2010, más del 50% de la ayuda mundial).
"La idea es asegurar que cada euro llegue a las manos de quienes más lo necesitan (...)", comentó Andris Piebalgs, el comisario europeo encargado del programa. De esa manera lograremos que la ayuda europea sea "la más eficaz". Los programas de ayuda en países como Brasil (61 millones de euros para el periodo 2007-2013), Argentina (65 millones de euros en igual periodo), China (cerca de 140 millones) o Sudáfrica (980 millones) serán revisados a la baja.
"Creo que un gobierno como el de Argentina puede hacerse cargo de su propia pobreza", señaló Pielbags en una rueda de prensa para presentar el programa. Bruselas decidió aumentar "el volumen de la ayuda a los países que más lo necesiten para que tenga un verdadero impacto", en detrimento de los países emergentes, precisó el documento.
Pero otros países considerados en una categoría intermedia (PRI) también podrían tener fondos de ayuda más reducidos. Pero un 75% de las personas más pobres del planeta vive en los países que integran el PRI, destacó Laura Sullivan, experta en desarrollo de ActionAid.
Hay países como Perú o Angola "que no pueden salir adelante de la ayuda", insistió Natalia Alonso de Oxfam. India, Ghana y Zambia, donde un 64% de población vive por debajo de la línea de pobreza, forman parte de esta categoría.
En cada país, la ayuda de la UE se concentrará en tres sectores como máximo para evitar una dispersión de los esfuerzos. Así es que priorizará la agricultura, la salud y la educación. La mayoría de ONGs celebraron que se destinen fondo a estos sectores, ya que "son los que tienen más impacto para mejorar las vidas de aquellos que más lo necesitan", opinó Natalia Alonso.
"Invertir en la agricultura permitirá prevenir la hambruna y crear medios de subsistencia en Africa rural", comentó Eloise Todd, de ONE. Bruselas pretende además "apoyar el desarrollo de los sectores privados competitivos" y consagrar una parte importante de la ayuda europea a instrumentos financieros innovadores.
La puesta en marcha de estas prioridades comenzará en los próximos meses. Para Olivier Consolo, director de la ONG CONCORD, el programa va en la dirección incorrecta. "Desafortunadamente, el cambio más importante es que reduce la ayuda a los más pobres y los fondos serán reasignados a la energía e inversiones en el sector privado, donde la UE tiene sus intereses".
Un total de 189 millones de latinoamericanos vive en la pobreza, un 34% de la población total de unos 550 millones, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
AFP