La Unión Europea, que quiere iniciar negociaciones de Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, Canadá y Japón, no tiene prisa para sentarse a negociar con China, pese a que es uno de sus principales socios comerciales, informó un responsable europeo.

Los dirigentes chinos aprovecharon una reciente visita a Pekín de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, para "poner sobre la mesa" la cuestión del libre comercio, dijo este funcionario que pidió el anonimato.

Pero, precisó, por el momento los europeos prefieren negociar con China un tratado bilateral de inversiones, para el que las negociaciones se iniciaron el año pasado.

En estas condiciones, un acuerdo de libre cambio sólo puede contemplarse a "medio" o "largo" plazo, afirmó el responsable.

El principio de un acuerdo de libre cambio fue propuesto por los chinos en la cumbre UE/China en septiembre en Bruselas.

Los europeos se interrogaron entonces sobre las intenciones de este cortejo súbito, subrayando que China arrastra los pies en la negociación, que empezó en 2007, con vistas a concluir un Acuerdo de Asociación y de Cooperación (APC). Estas negociaciones, que pretenden adaptar el acuerdo marco concluido en 1985, han avanzado muy lentamente, en particular en el sector del comercio.

Pekín teme quedarse aislada en el escenario del comercio mundial en el momento en que sus principales socios están comprometidos con dinámicas políticas de libre cambio. Mientras la UE se dispone a iniciar negociaciones de libre cambio con Estados Unidos, este país ha empezado a negociar una Asociación Transpacífica (TPP), que tiene como objetivo crear la mayor área mundial de libre intercambio con una decena de países ribereños del gran océano entre los que no está China.

La UE y China tienen varios litigios comerciales, en particular el libre acceso al mercado chino y la defensa de los derechos de propiedad intelectual. Los fabricantes europeos de paneles solares acusan a Pekín de prácticas desleales en sus exportaciones a Europa y han depositado varias denuncias por "dumping" contra los fabricantes chinos.

De otro lado, las principales bolsas europeas cerraron la sesión de ayer con subidas en un mercado animado por las publicaciones de datos parciales de varias empresas y ante la falta de información macroeconómica significativa.

Entre otras cosas, tres de cada cuatro europeos creen que la crisis en su país se va a agravar este año, según un sondeo de Ipsos/CGI realizado con 6.000 personas y solicitado por el grupo Publicis, que habla de una "situación sombría y un futuro atascado".

El tercer grupo de publicidad mundial publicó un documento de 110 páginas, titulado "Europa 2013, un continente a la deriva", elaborado con una encuesta realizada entre marzo y abril con 6.000 europeos (Francia, Gran Bretaña, Polonia, Italia y España) por Ipsos/CGI, y un estudio cualitativo realizado con 400 europeos por FreeThinking, el laboratorio de estudios de Publicis.

"La situación es sombría, el futuro atascado, la confianza en las instituciones nacionales socavada y la Europa institucional ausente. Pero lo que más sorprende es la fractura entre el norte y el sur", resume el presidente del directorio de Publicis, Maurice Lévy, en la presentación del estudio.

Para tres de cada cuatro europeos (75%), la crisis en su país se va a agravar este año, resume el sondeo.