La Unión Europea ofreció a América Latina un paquete de ayuda para el desarrollo de 2.500 millones de euros por siete años, para financiar proyectos desde seguridad a educación.
"Este paquete de ayuda marca un nuevo paso en la forma en que trabajamos en América Latina, y envía una señal muy fuerte sobre nuestro compromiso para apoyar los esfuerzos de desarrollo de la región", dijo el comisario de Desarrollo, Adris Piebalgs.
La ayuda incluye asistencia a programas regionales y proyectos bilaterales desde el 2014 al 2020. Está dirigida a la seguridad, la buena gobernanza y rendición de cuentas, proyectos medioambientales y programas educativos y de entrenamiento para jóvenes.
También está incluido un programa subregional para Centroamérica.
Los países que fueron elegidos para recibir el paquete de ayuda son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
En el caso de Colombia, el anuncio se articula con el crecimiento de 4,3% alcanzado en 2013 frente al 4% de 2012, una expansión que según autoridades y analistas la perfilan como la tercera economía de la región por delante de Argentina.
"Tras la devaluación de Argentina en enero, la economía colombiana ha superado a la Argentina, a precios de mercado. Eso la convierte en la tercera mayor economía de la región, por detrás de Brasil y México", dijo a la AFP el analista de la firma Capital Economics David Rees.
La economía colombiana registró una aceleración del crecimiento en 2013, según el órgano estatal de estadística, con una expansión del 4,3%, frente a un crecimiento de 4% en 2012, superando expectativas iniciales que a principio de año proyectaban una contracción.
"Muy positivos los resultados del PIB 2013", dijo en su cuenta de Twitter el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
Para el analista de la firma Corficolombiana, Julio Romero, estos datos están en sintonía con las últimas previsiones del mercado, pero representan una mejora con relación al panorama que se observó a principios de 2013, con un magro crecimiento de 0,3% en el primer trimestre.
"Hace un año la tendencia era más pesimista. La cifra final de 2013 está muy relacionada con una medida muy astuta del Gobierno de impulsar el sector de la construcción, que tiene un costo fiscal diferido", dijo Romero, en relación al tiempo que toma terminar una casa o una obra de infraestructura.
De otro lado, representantes de la Unión Europea (UE) y Ecuador instalaron ayer la segunda ronda de negociaciones de un acuerdo comercial bilateral en Manta (suroeste), durante la cual examinaron temas arancelarios y de contratación pública, según Quito.
Los delegados debatían a puerta cerrada en ese puerto pesquero ecuatoriano con ocasión de la cita, que se extenderá hasta el próximo jueves y que se desarrolla tras el encuentro que sostuvieron en enero pasado en Bruselas, con el cual reanudaron las tratativas que estuvieron suspendidas durante un lustro.
Se busca un "avance en materia arancelaria, servicios, propiedad intelectual y contratación pública", anticipó el ministerio ecuatoriano de Comercio Exterior.
Para Quito, que aspira un acuerdo diferente a un Tratado de Libre Comercio (TLC), es importante sellar el pacto con la UE debido a que "es el segundo mayor mercado de destino de exportaciones no petroleras (sectores agrícola, pesquero, productos orgánicos y de comercio justo). Además, es la tercera fuente de importaciones del Ecuador", según la cartera.
En 2013, las exportaciones ecuatorianas hacia la UE crecieron en 24 por ciento para ubicarse en 3.051 millones de dólares. Las importaciones sumaron 2.780 millones (0,3 por ciento más que en 2012), de acuerdo con Quito./AFP