La Unión Europea (UE) impuso este martes "por unanimidad" aranceles a los paneles solares chinos, pese a la resistencia de varios países europeos, encabezados por Alemania, y las amenazas de represalias de Pekín.
"Hemos decidido por unanimidad imponer de forma provisoria aranceles" a la importación de los paneles solares, indicó el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, en rueda de prensa.
Tras una "exhaustiva investigación", la Comisión Europea (CE) acusa a China de inundar el mercado europeo con paneles solares hasta un 88% más baratos, "lo que daña a las empresas europeas".
"Está claro que el dumping de estos paneles solares daña la industria de paneles solares de la Unión Europea y amenaza a 25.000 empleos", señaló.
En una primera fase, hasta agosto de 2013, los aranceles serán de 11,8%. A partir de allí --si Pekín no toma medidas-- serán de 47,6%.
"La Comisión Europea reiteró que está dispuesta a continuar las negociaciones con los exportadores chinos y con la Cámara de Comercio china para encontrar una solución", señaló el ejecutivo comunitario en un comunicado.
"La pelota está en el lado de los chinos", estimó De Gucht.
"Está claro que si China no aporta de aquí al 6 de agosto una solución, se aplicarán tasas mucho más elevadas", añadió.
Varios países, encabezados por Alemania, primer socio europeo de China, se oponían a gravar al país asiático y pedían una solución negociada.
"Estamos muy aliviados de que la Comisión Europea haya decidido tomar medidas concretas para luchar contra las prácticas desleales chinas, que ya han costado la pérdida de miles de empleos y el cierre de 60 fábricas del sector en Europa", celebró el grupo de empresas EU Pro Sun.
China ya dijo que este tipo de sanciones no sólo son una amenaza para los empleos en China sino que afectan a los intereses de las empresas europeas, a los consumidores y a la industria.
En un contexto de degradación de las relaciones comerciales entre China y los países occidentales, Pekín confirmó el viernes pasado que inició una investigación antidumping sobre un producto químico importado de la UE y de Estados Unidos.
La investigación es sobre la importación de tetracloroetileno, un producto utilizado como disolvente en la limpieza de textiles, indicó el ministerio chino de Comercio.
China notificó hace unos días al ejecutivo comunitario este procedimiento por dumping dirigido contra algunos grupos industriales del sector químico, como Solvay.
La iniciativa china apunta a los derivados del cloro, en particular el tetracloroetileno, informó el periódico francés Les Echos
La investigación sobre el tetracloroetileno es la segunda causa antidumping iniciada en tres semanas por China contra empresas europeas y estadounidenses.
A comienzos de mayo, China inició una investigación por los tubos sin soldar importados desde la Unión Europea (UE), Japón y Estados Unidos.
Además de los paneles solares y sus componentes, la UE ha anunciado de su lado que planea investigar a los fabricantes chinos de equipos de telecomunicaciones como el gigante Huawei y ZTE.
Europa alega que China está inundando el mercado europeo de productos baratos, lo que daña a las empresas europeas.
Si bien en las últimas semanas los conflictos comerciales entre la UE y China se multiplicaron, los expertos no creen que ello desencadene una verdadera guerra comercial.
"No es una medida proteccionista" aseguró De Gucht. Se trata de una "medida de urgencia para dar un balón de oxígeno al sector que sufre" las prácticas de dumping de Pekín.
"La Comisión se mantuvo fuerte pese a las amenazas de China con la complicidad de Alemania, y las presiones de algunos Estados, consideró el eurodiputado Yannick Jadot, del grupo de los Verdes.
Pero no todos estaban contentos.
"El nivel arancelario impuesto por la Comisión cualquiera que sea impactará duramente en la demanda y provocará pérdida de empleos y un golpe a la industria solar europea", se lamentó la Alianza para una Energía Abordable (AFASE).