Los ministros de Finanzas europeos buscan acelerar un acuerdo, tras el fracaso de la semana pasada, sobre la creación de un supervisor único para la banca de la zona euro, que permitirá la recapitalización directa de los bancos en los países más asfixiados como España.
España se alineó junto a Francia e Italia para defender la creación rápida del Mecanismo Único de Supervisión Financiera (MUS), primer paso hacia la unión bancaria del bloque, frente a Alemania o Reino Unido que buscan ante todo proteger sus intereses nacionales.
"El mecanismo de supervisión único es el paso más importante para integrar y completar la unión monetaria", dijo el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, antes de la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Así el MEDE (el fondo europeo de rescate permanente) podrá recapitalizar directamente a los bancos, recordó Barroso ante la Eurocámara.
La creación del mecanismo, bajo la égida del Banco Central Europeo (BCE), es la condición impuesta para que se pueda recapitalizar directamente a los bancos, sin que la ayuda se transforme en deuda pública.
El asunto urge en España, que está a punto de recibir 39.468 millones de euros de la eurozona para inyectar a los bancos nacionalizados y al llamado "banco malo".
Actualmente, esos fondos transitarán desde el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) al Frob, el fondo público español de ayuda a los bancos, por lo que engrosarán la deuda del país.
Si bien España ha minimizado el impacto, al precisar que se trata de un aumento de la deuda de tan sólo un 3,5% del PIB, los expertos no están tan seguros.
Sobre todo porque los bancos españoles, golpeados por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, "se fragilizan cada día, por lo que las necesidades de recapitalización" seguirán aumentando, opinó Roland Gillet, profesor de Finanzas de la Universidad Libre de Bruselas y de la Sorbonne francesa.
"El planteamiento de España siempre ha sido que cuanto antes mejor", consideró el ministro español, Luis De Guindos.
Aunque, "no es una cuestión sencilla porque hay que supervisar muchos bancos en Europa", admitió.
Berlín también expresó optimismo. "Hay grandes posibilidades de que finalicemos hoy", dijo el ministro alemán, Wolfgang Schauble. Pero si no es ahora, "estoy seguro de que llegaremos a una solución antes de Navidad", añadió.
"La postura franco-alemana está más cerca", opinó el ministro francés, Pierre Moscovici.
El Consejo Europeo pidió a los ministros que definan un marco legislativo antes de que acabe este año, para que el 1 de enero de 2013 puedan iniciarse las operaciones hacia el establecimiento del MUS.
Pero no es fácil que los ministros logren un acuerdo. Mientras Berlín cree que la supervisión del BCE se debe concentrar en los grandes bancos, y no en sus bancos regionales, Francia, Italia y España aspiran a aprobar un sistema que abarque al conjunto del sector financiero europeo, es decir las 6.000 entidades del continente.
Para intentar conciliar las diferentes posturas, Chipre, que asume la presidencia rotativa de la UE, propuso que el BCE sólo supervise a los bancos cuyos activos superen los 30.000 millones de euros, mientras que el resto de las entidades permanezcan bajo control de las autoridades nacionales.
De otro lado, Grecia recibió ofertas por 31.900 millones de euros (41.200 millones de dólares) en el marco de su plan de reestructuración de deuda, una suma que supera los objetivos, por lo que necesitará un aporte adicional del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) de 1.290 millones, indicó el martes la Agencia de la Deuda en Atenas.
La operación de canje supone el pago de un promedio de 33,8 centavos por cada euro adeudado a los tenedores de bonos soberanos griegos, por lo que la quita asciende al 66,2%.