La Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmaron que "comparten el mismo objetivo", el de "ayudar" a Grecia, una respuesta a las acusaciones de Atenas que aseguró que las "divergencias" de esas instituciones impiden un acuerdo con sus acreedores.
En un inusual comunicado, las tres instituciones acreedoras de Grecia afirmaron que "comparten el mismo objetivo, ayudar a Grecia a conseguir la estabilidad financiera y el crecimiento".
"Las instituciones continúan trabajando juntas para alcanzar ese objetivo", añadieron asegurando que "trabajan duro para lograr resultados concretos el 11 de mayo", fecha de la próxima reunión de ministros de Finanzas de la zona euro en Bruselas.
A tono con las tres instituciones, el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, negó este miércoles en París que existieran divisiones entre la UE y el FMI.
"La coordinación es muy fuerte, hay elecciones que hacer entre la política fiscal, las reformas estructurales y la deuda", dijo Dijsselbloem.
El martes, Atenas sostuvo que las "divergencias" entre la UE y el FMI imposibilitan un acuerdo con sus acreedores.
Atenas debe obtener el aval de las tres instituciones sobre una serie de reformas para obtener el acuerdo del Eurogrupo al giro del último tramo de 7.200 millones de euros de ayuda financiera, bloqueado desde fines de 2014.
Luego de meses de desencuentros con el gobierno de izquierda radical de Alexis Tsipras, las partes registraron algunos avances en los últimos días, aunque no los suficientes como para alcanzar un acuerdo el próximo lunes.
- ¿Una quita de deuda? -
Según informaciones de prensa, el FMI amenaza con no girar su parte de este último tramo si no se acepta una quita parcial de la deuda griega, lo que rechazarían los europeos.
La deuda pública de Grecia es la más elevada de la Unión Europea (UE). El martes la Comisión Europea revisó incluso su pronóstico al alza para 2015 estimándola en un 180,2% del PIB griego.
El gobierno griego asegura que el FMI está de acuerdo con la idea de reducir la deuda del país --lo que el organismo internacional confirmó en un comunicado-- pero se mantiene intransigente sobre las reformas que exige a Grecia, en particular la del mercado laboral y la del sistema de pensiones.
En cambio, la Comisión Europea se "opone" a cualquier reestructuración de la deuda, pero es más "flexible sobre las reformas duras" del sistema de pensiones y del mercado laboral, asegura.
Tsipras mantuvo este miércoles una conversación telefónica con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Según un comunicado, ambos destacaron los "progresos" de Atenas con sus socios en los últimos días sobre una "exhaustiva serie de reformas" y discutieron "la importancia" de modernizar el sistema de pensiones así como la "necesidad" de que las evoluciones del mercado laboral apoyen la creación de empleo.
Atenas destacó luego en un comunicado el "claro posicionamiento de Jean-Claude Juncker sobre la reglamentación del mercado laboral y del sistema de pensiones".
- Búsqueda de apoyo -
Tsipras lanzó esta semana una intensa ofensiva diplomática para obtener apoyo. El lunes habló con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y con la canciller alemana, Angela Merkel. Este miércoles con Juncker así como con el presidente francés, François Hollande.
En paralelo el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, se reunió el martes en París con su homólogo francés Michel Sapin y en Bruselas con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.
Varoufakis se reunió además este miércoles en Roma con su homólogo italiano, Pier Carlo Padoan, y el viernes será recibido por el ministro español, Luis De Guindos.
El viceprimer ministro griego, Yoanis Dragasakis, un cercano aliado de Tsipras, viajó por su parte a la sede del BCE en Fráncfort.
La entidad decidió este miércoles aumentar de 2.000 millones de euros el techo de financiamiento de urgencia de los bancos griegos, para llegar a los 78.900 millones de euros.
A pesar de la gigantesca deuda y la falta de liquidez que esgrime Atenas desde que comenzó las negociaciones, el gobierno griego saldó este miércoles 200 millones de euros al FMI.
Fuentes en Atenas indicaron a la AFP que el gobierno griego también pagará 750 millones de euros que vencen el próximo martes y se pronostica que también colocará con éxito bonos por 2.800 millones entre el 8 y el 15 de mayo.
Los analistas estiman no obstante que un acuerdo entre Grecia y sus acreedores sigue siendo crucial. El actual programa de rescate fue prorrogado por cuatro meses hasta junio.