Ucrania, con crecientes dificultades debido al conflicto en el este del país, pedirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) más apoyo financiero, que se sumaría a la cuantiosa ayuda que ya recibe, anunció el miércoles el primer ministro Arseni Yatseniuk.
Una delegación dirigida por el ministro ucraniano de Finanzas, Olexandre Shlapak, asiste esta semana a la tradicional asamblea de otoño del FMI y el Banco Mundial en Washington.
Según declaraciones en el sitio del gobierno, Yatseniuk indica que el objetivo es "adaptar el programa suscrito con las organizaciones financieras a las realidades actuales y atraer el máximo posible de nuevos recursos para que Ucrania empiece a desarrollarse económicamente y supere esta época extremadamente difícil".
Tras la llegada al poder este año en Kiev de autoridades prooccidentales, el FMI abrió en abril una línea de crédito a Ucrania de 17.000 millones de dólares, en el marco de un amplio plan de ayuda occidental de USD 27.000 millones.
La entrega de los tramos de esta ayuda está condicionada a un programa de drásticas e impopulares reformas en el país, como la reducción de gastos públicos o el alza de los precios del gas.
Pero ya en septiembre el FMI reconoció que esa ayuda podía ser insuficiente debido a los sangrientos combates en el este ucraniano entre el ejército y los insurgentes prorrusos, que han dejado desde abril más de 3.600 muertos. Desde septiembre impera un precario alto el fuego en la región.