El Parlamento ucraniano aprobó el lunes un presupuesto de austeridad que prevé una subida de los precios de los productos importados y reduce las ayudas sociales para conseguir la importante ayuda financiera del Fondo Monetario Internacional.
Este controvertido presupuesto se aprobó en la madrugada del lunes con 233 votos (se necesitaban un mínimo de 226), tras debates y consultas que duraron más de 12 horas.
Los gastos previstos para la defensa y la seguridad deberían casi quintuplicarse hasta el 5% del PIB, según el gobierno, para alcanzar unos 90.000 millones de grivnas (3.800 millones de euros).
"Es un nivel sin precedentes", celebró el primer ministro Arseni Yatseniuk, cuyo país está sumido en un conflicto militar en el este separatista prorruso desde abril.
Un millar de personas manifestaron este domingo ante el Parlamento para protestar contra la introducción de medidas dolorosas previstas para el presupuesto de este exrepública soviética, uno de los países más pobres de Europa que atraviesa una grave crisis económica.
Una de las cláusulas más impopulares es la introducción de una tasa adicional de entre el 5 y 10% en casi todas las importaciones.
Las autoridades también crearon un impuesto del 15% sobre las "altas" pensiones, esto es, las que superan los 3.600 grivnas (menos de 200 euros), e introdujeron una nueva tasa sobre los bienes inmuebles para los pisos de más de 60 m2 y las casas de más de 120 m2.
Numerosos diputados criticaron al gobierno por no haber tenido suficiente información antes de la votación.