¿Turno para Caldas en el solio bolivariano? | El Nuevo Siglo
Martes, 29 de Octubre de 2013

Nos preguntamos -a propósito de la elección de Óscar Iván Zuluaga- si le habrá llegado, al fin, el turno al centenario Departamento de Caldas para que uno de sus hijos alcance, a través del voto popular, la Presidencia de la República.

 

Sin ninguna duda, este hijo ilustre del municipio de Pensilvania está bien equipado, intelectualmente, para regir los destinos de Colombia en el cuatrienio 2014-2018.

Le espera un trabajo político bien duro al exministro de Hacienda, quien recorrerá el país cuantas veces sea necesario para invitar a los electores a que lo acompañen con sus votos, en las urnas, el 25 de mayo.

 

El verdadero jefe de debate del exalcalde pensilvaneño será el expresidente Uribe, aunque en el cierre de la Convención, el sábado, en Corferias, se haya asignado esta intrincada tarea a los ahora exprecandidatos Pacho Santos y Carlos Holmes Trujillo.

 

Volver por sus fueros. El Departamento de Caldas regresa por la puerta  grande a las ligas mayores de la política. Zuluaga es hijo del otrora departamento modelo de Colombia. Por allí cruzó el meridiano cultural de la patria. Es una singular fábrica de hermosos paisajes, como en su momento lo denominó desde nuestro Manizales del alma el Nobel  Pablo Neruda cuando concurría, como invitado especial, al Festival Latinoamericano de Teatro. Caldas fue, asimismo, meridiano económico de la nación cuando todas las decisiones que tenían qué ver con el mundo financiero se tomaban en la colina iluminada de la que solían hablar, con su verbo alado, oradores de la talla de Fernando Londoño, Aquilino Villegas   y Silvio Villegas.

 

Otras grandes opciones. En el siglo pasado, Caldas tuvo otras opciones presidenciales que se esfumaron por cosas del destino.

 

La pléyade de dirigentes políticos que nos quedaron debiendo su paso por la Presidencia la encabezó Gilberto Alzate Avendaño, El Mariscal, quien dejó de existir cuando parecía inminente su elección como segundo mandatario del Frente Nacional. 

Otros presidenciables caldenses fueron el excanciller Fernando Londoño y Londoño, los exministros Otto Morales Benítez, Hernán Jaramillo Ocampo y Rodrigo Marín Bernal, el primero muy versado en el espinoso tema de la paz, y es autor de esta frase que hizo carrera: “en Colombia siempre ha habido enemigos agazapados de la paz”.

 

El candidato de Rojas. Recordemos que en las elecciones presidenciales del domingo 1 de mayo de 1966 el abogado manizaleño José Jaramillo Giraldo, de la Anapo, se enfrentó en las urnas al candidato liberal (frentenacionalista) Carlos Lleras Restrepo, quien lo derrotó en franca lid.

Los sectores opuestos al Frente Nacional se agruparon alrededor de la candidatura de José  Jaramillo Giraldo, congresista y antiguo miembro del Partido Liberal, quien tenía el respaldo del jefe absoluto de la Alianza Nacional Popular, el expresidente Gustavo Rojas Pinilla. Su campaña contó con el apoyo de minorías políticas enfrentadas al bipartidismo, mientras que el otro sector fuerte de oposición, representado en el Movimiento Revolucionario Liberal, se dividió entre el apoyo a Jaramillo y la abstención.