El partido Republicano proclamó a Donald Trump como candidato a la Casa Blanca durante su convención en Cleveland, broche dorado en el imprevisto ascenso político del polémico millonario.
"Qué gran honor", respondió el millonario en Twitter, concluyendo su breve mensaje con uno de sus eslogans: "¡ESTADOS UNIDOS PRIMERO!".
"Esto es un movimiento. Pero tenemos que ir hasta el final" y ganar la Casa Blanca, señaló más tarde en un mensaje en video a los delegados de la convención desde la Torre Trump en Nueva York, en el que dijo estar "orgulloso de ser su candidato para presidente de Estados Unidos".
Un hijo del magnate, Donald Jr., simbólicamente aportó los votos de la delegación de Nueva York, estado que vio crecer a Trump, para colocar al magnate por encima de la mayoría (1.237) de los delegados, umbral requerido para llevarse la investidura.
La proclamación de Trump es el punto más alto de la segunda jornada de la convención republicana de Cleveland, en la que el magnate aceptará formalmente la candidatura.
El anunció desató la algarabía entre delegados e invitados presentes en las tribunas del Quicken Loans Arena, donde se realiza la convención, mientras una orquesta tocaba el clásico "New York, New York".
"Es increíble. Es surrealista. Estoy muy orgulloso de mi padre, todos lo estamos", dijo a CNN la hija mayor del magnate inmobiliario, Ivanka.
Una a una, las delegaciones de los 50 estados y los territorios estadounidenses anunciaron los resultados de las primarias republicanas, no sin antes enviar, como es tradición, un corto mensaje publicitario sobre sus "famosas papas" (Idaho) o "bellos bosques" (Maine).
Trece meses después de lanzar su candidatura, Trump sella finalmente uno de los más espectaculares e impredecibles ascensos en la historia de la política estadounidense.
Pero recibe las llaves de un partido divido y al día siguiente de una accidentada jornada inaugural.
Por un lado, un grupo de delegados antiTrump estalló de rabia contra el director de debates durante un voto de procedimiento el lunes.
Esos mismos rebeldes no pudieron impedir la coronación de Trump el martes. "Esto es un show de televisión y nosotros solo somos accesorios", reclamó un delegado de Virginia, Beau Correll.
Por otro lado, la esposa de Trump, Melania, una exmodelo eslovena 24 años más joven, vio como su estelar discurso la noche del lunes terminó envuelto en una polémica por acusaciones de plagio: indiscutibles similitudes entre su intervención y el discurso de Michelle Obama durante la convención del partido Demócrata en 2008, en un tramo que evocó la transmisión de valores.
Mientras la controversia se expandía y en las redes sociales se hacían una fiesta con comentarios burlones, la campaña de Trump lució petrificada.
El incidente es aún más chocante en una convención presidencial, que suelen ser acontecimientos planificados con años de antelación y con cuidado a los más mínimos detalles.
Indiferente a la polémica, Trump dijo sentirse "muy orgulloso" de su esposa, elogiando su discurso y comportamiento "absolutamente increíbles".
Su jefe de campaña, Paul Manafort, tachó la controversia de "absurda". Los seguidores de Trump parecían igualmente despreocupados.
"Sólo hay pasión por Donald y su esposa la botó de jonrón", dijo Robert Antonacci de la delegación de Nueva York.
Los líderes republicanos en el Senado y en la Cámara de Representantes tomaron la palabra en el enorme recinto, hogar de los Cavaliers, flamantes campeones de la NBA./AFP