Hoy, cuando supuestamente la administración de Enrique Peñalosa radicará el proyecto para cobrar valorización a los estratos 4, 5 y 6 para 25 obras de desarrollo para la ciudad, se conoció que para la construcción de la troncal de la Carrera 7ª no se financiará con esta contribución.
La iniciativa para cobrar valorización será por $1.2 billones debido a que se excluyen los $700.000 millones que pretendían recaudar para completar la financiación de Transmilenio por la Carrera 7ª.
Esta determinación de excluir la Carrera 7ª tuvo que ver con las observaciones de los concejales en torno a que los ciudadanos tienen la carga de la reforma tributaria que aprobó el Congreso de la República, elecciones a Congreso y Presidencia el próximo año, se aprobó cupo de endeudamiento, venta de ETB y EEB.
De hecho, la directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Yaneth Mantilla, dijo en su momento que la ciudad tiene $1,1 billón para la Carrera 7ª y que si no se aprueba el proyecto en la corporación, la construcción tendría que llevarse a cabo por tramos, como ocurrió en la troncal de la Carrera Décima.
En este sentido, se creó una comisión integrada por Bogotá Cómo Vamos, la Pontificia Universidad Javeriana, la Cámara de Comercio de Bogotá, la Universidad El Bosque, Corposéptima y la Veeduría Distrital, las que anunciaron varias propuestas sobre la nueva troncal de Transmilenio que se construirá en la carrera 7ª, desde la calle 32 a la 200.
De inmediato, el alcalde Peñalosa anunció que tendrán en cuenta las recomendaciones de la ciudadanía. “Me dio mucho gusto reunirme con líderes cívicos, que viven y trabajan alrededor de la 7ª, para que nos hicieran recomendaciones, producto de reuniones que se han hecho con la comunidad, y nos digan qué debemos hacer para construir la mejor troncal, la que se integre mejor con el paisaje y sea más amable con los vecinos”, aseguró el alcalde Peñalosa después de la reunión, quien por demás aseguró que se incorporarán muchas de esas decisiones en la construcción final de esta troncal.
Las siete propuestas entregadas al Mandatario son para que tenga en cuenta la memoria histórica, establecer las estaciones como nuevos hitos urbanos, garantizar un sistema ecoamigable y sostenible, estructurar un corredor eficiente, promover el disfrute y el goce del espacio público, fomentar la participación y cultura ciudadana y fortalecer la institucionalidad.
Los bogotanos manifestaron que quieren “un Transmilenio amigable con el medio ambiente, cuyos buses circulen con energías limpias, con plazoletas cercanas, con un mobiliario que integre las estaciones con el entorno”, explicó Óscar Oróstegui, director de Bogotá Cómo Vamos, quien agregó además que “el Alcalde está muy interesado en tener en cuenta las recomendaciones ciudadanas”.
Entre las propuestas del sector privado está tener en cuenta la memoria histórica de la Séptima: Básicamente la comunidad busca que se adapten las estaciones a hitos históricos de la 7ª como el centro patrimonial de Usaquén o el centro empresarial de la calle 72, y que las estaciones sean nombradas con base a puntos clave de esa avenida.
Así mismo establecer las estaciones como nuevos hitos urbanos: la propuesta es mejorar los espacios cercanos a las estaciones que se construyan sobre la 7ª y garantizar un sistema ecoamigable y sostenible: proponen que los buses y estaciones sean amigables con el medio ambiente.
“Estructurar un corredor eficiente: su propuesta es que se mitiguen los impactos de movilidad durante la construcción de este corredor, y que se construya un eficiente sistema de ciclorrutas. Promover el disfrute y goce del espacio público: Buscan que las estaciones sean amigables con la población en situación de discapacidad y que se cree mejor y más espacio público para todos”, indica el sector privado.