Tres recetas ante las condiciones de la economía | El Nuevo Siglo
Domingo, 17 de Mayo de 2015

ANTE LAS nuevas condiciones de la economía, el país debe realizar un ajuste ordenado y gradual en tres frentes cruciales: la sustitución de ingresos tributarios, la dinámica controlada del gasto público y la diversificación de la canasta exportadora del país.

Así lo señala con claridad el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, quien aseguró a EL NUEVO SIGLO, que el ajuste requerido permitirá que la economía colombiana diversifique sus motores de crecimiento y reduzca su dependencia del sector petrolero, con lo cual transitaría hacia un nuevo periodo de crecimiento acelerado en el mediano plazo.

Señala Villar que frente a choques externos del pasado, hoy en día Colombia cuenta con mecanismos automáticos, como la flexibilidad cambiaria, la regla fiscal y la estabilidad financiera, que han permitido absorber parte de sus efectos. Pero ello no parece ser suficiente para corregir el desbalance macroeconómico que se refleja en el abultado déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, que superó 5% del PIB en 2014 y se proyecta superior a 6% en 2015.

Indica el investigador que de acuerdo a las últimas cifras y anuncios del Gobierno, indican que este ajuste ya comenzó, pero que decididamente hay que continuarlo y profundizarlo.

EL NUEVO SIGLO: ¿cuál es la recomendación que le hace Fedesarrollo al país para afrontar esta crisis petrolera?

LEONARDO VILLAR:Más que una recomendación es una interpretación sobre lo que va a ser ante una caída  muy fuerte en los ingresos que venía recibiendo el país por los conceptos de las exportaciones de petróleo, y que beneficiaba tanto la entrada de divisas, como los ingresos fiscales y ante la caída tan fuerte es necesario ajustarse a las nuevas condiciones.

La tarea

ENS:¿Ya comenzó esa tarea?

LV:Creo que la tarea comenzó afortunadamente de una forma automática, gracias a la flexibilidad cambiaria que hay en Colombia, el hecho de que el Banco de la República pueda tener la tasa de cambio totalmente flexible, que esta haya podido depreciarse en cerca de 40% sin problemas, es una parte muy importante del proceso de ajuste y lo es, porque los sectores diferentes al petrolero y al minero pueden beneficiarse de esa devaluación. Con ello, las importaciones se hacen más costosas y para la producción nacional se hace más fácil competir con ellas y se abre la posibilidad a mediano plazo de exportar productos distintos a los del sector minero, pero también porque los ingresos petroleros que caen en dólares se ven mitigados por el aumento de la tasa de cambio, ya que los pesos que se consignan por cada dólar son mayores.

ENS: ¿Pero sí se está haciendo la tarea correspondiente a ajustar el gasto público?

LV:Desde el punto de vista fiscal hay un reto gigantesco porque la caída de ingresos es monumental. En el año 2013 Colombia alcanzó a recibir 3,5% del PIB como renta petrolera, entre dividendos de Ecopetrol e impuestos de las empresas petroleras en general, para el 2016 la expectativa es que esa cifra se baje al orden del 0,8% del PIB, o sea es una caída de más de 2,5% del producto interno que recibe el Gobierno por este concepto, y ante esto el esfuerzo que toca hacer es muy grande. El Gobierno ya ha venido restringiendo sus gastos, seguramente hay algo más que se pueda hacer en ese frente pero creo que hay un componente importante adicional, y es reponer parte de los ingresos que recibíamos por la renta petrolera, mediante una mayor tributación.

Desafortunadamente en las condiciones actuales, la necesidad de gasto que tiene el país no alcanza a ser cubierta con la tributación que tenemos de parte del conjunto de la sociedad, y se debe tomar la decisión de si mantener los programas de gastos a los que se metió incluyendo temas tan importantes como la calidad de la educación, que implica una mejor remuneración para los maestros, la jornada única en los colegios, entre otros factores. Tenemos que decidir como país, si eso se sacrifica y lo podemos financiar con un aumento en el recaudo.

Impactos

ENS: ¿Se podrían ver afectados los proyectos de infraestructura?

LV:Afortunadamente la mayor parte de los proyectos de infraestructura se está programando en el sistema de concesión y tienen la ventaja de que son financiados por el sector privado y los concesionarios. El Gobierno solo los va a tener que pagar parcialmente mediante vigencias futuras dentro de algunos años cuando ya esté demostrado que las carreteras están debidamente construidas y que hay tráfico por estas vías.

En ese sentido el único riesgo que habría para estas concesiones es que no hubiera financiación internacional para los concesionarios, algo que por lo pronto está descartado, afortunadamente Colombia mantiene buena credibilidad internacional.

En la parte que corresponde a obra pública, a través del Invías podrían existir más riesgos de que las restricciones fiscales afectaran la capacidad de adelantar esas obras, en este frente se vuelve importante la discusión sobre la posibilidad de recuperar algo de ingresos para el Gobierno, mediante un aumento en el recaudo tributario.

El déficit

ENS: Ustedes han proyectado que el déficit de cuenta corriente podría llegar hasta el 6%, ¿sería muy preocupante esta cifra?

LV:En realidad estamos tributando un déficit mucho mayor, incluso cercano al 6,5% del PIB para este año. Esto es claramente insostenible a mediano plazo, afortunadamente la propia devaluación del peso y la desaceleración que está sufriendo la economía en sí misma es una noticia mala, pero ayuda a que la economía se ajuste y va a ayudar a que hacia adelante el déficit empiece a corregirse, la perspectiva es que ese déficit empiece a reducirse en los años venideros hasta volver a niveles sostenibles a largo plazo e inferiores al 4% en un par de años.

ENS: ¿Qué opina sobre el Plan Nacional de Desarrollo que se aprobó?

LV: Creo que tiene unos elementos muy valiosos en su diagnóstico y planteamiento general, pero lo que hace difícil opinar sobre él es que va acompañado de una ley que introduce gran cantidad de elementos dispersos, que cada uno de ellos ameritaría una extensa discusión, este plan se ha venido convirtiendo en una especie de árbol de Navidad, ya que tiene ajustes a muchas leyes anteriores.

La reforma

ENS: ¿Requiere el país una reforma tributaria estructural?

LV: Eso es un tema que va a ser discutido por la comisión que designó el Gobierno y es muy difícil anticipar, específicamente qué es lo que hay que hacer. Lo que sí es evidente de todos los diagnósticos, es que Colombia  tiene un régimen tributario con muchos problemas, donde el recaudo es relativamente bajo, inferior a lo que debería ser el nivel del desarrollo del país. Pero por otra parte las empresas tienen una tributación que es mayor a la de sus pares en los países donde tienen esas empresas que competir, las personas naturales en general pagan relativamente poco, y las que pagan están concentradas entre los asalariados, porque las rentas de capital en Colombia no pagan. Todas estas  cosas configuran un panorama que hace además muy complejo el régimen tributario, permitiendo que muchas personas puedan evadirlo y los que terminan pagando son muy pocos, en ese sentido la urgencia de hacer una reforma tributaria estructural es cada vez mayor.

ENS: Muchas empresas se han quejado que con el impuesto a la riqueza les han complicado la vida, ¿qué decir frente a esto?

LV: Hay impuestos que son antitécnicos y deberían reemplazarse de alguna manera en la estructura tributaria, uno de ellos claramente es el impuesto al patrimonio sobre las empresas, porque este parte de considerar que son las compañías las que son más ricas o pobres y eso es un error bastante grande y se puede simplificar con un caso particular: una persona de clase media puede tener unas acciones en Ecopetrol que hacen parte de su fuente de sostenimiento, estas pueden valer 1 o hasta 10 millones de pesos, y sin embargo terminan implícitamente gravadas en el impuesto al patrimonio en Ecopetrol, como si esa persona fuera la persona más rica del país, simplemente porque la empresa es la que tiene acciones y es una compañía grande.

Aquí existe una confusión: de que una empresa sea grande al hecho de que los dueños sean ricos y tengan un gran patrimonio, por eso es antitécnico poner un impuesto al patrimonio basado en el tamaño de la empresa, eso desestimula la inversión y la actividad productiva.

La evasión

ENS: ¿Qué se debería hacer para frenar la evasión tributaria?

LV: Estos son temas que ya está empezando a discutir la comisión de expertos, yo esperaría que hacia el futuro empiecen a salir diagnósticos y recomendaciones más explícitas, lo que es claro es que existen montos importantes de evasión, y hay mecanismos que se usan en otros países para tratar de reducirlos, en Colombia se ha avanzado, pero es mucho lo que falta por hacer en esta materia.

Es muy importante la sistematización, la factura electrónica, el aumento en el número de inspectores de la DIAN por población, ya que este es muy bajito comparado con los demás países.

ENS: ¿Cuáles son las proyecciones de crecimiento este año para Fedesarrollo?

LV: Nosotros estamos proyectando desde hace tres meses un crecimiento del 3,5% para este 2015. Por ahora nos mantenemos en esa cifra, vemos que si bien en las últimas semanas han salido varios indicadores negativos incluyendo los de la encuesta de opinión al consumidor del mes de marzo que fueron bastante malos, sin embargo entre marzo y abril hay una ligera recuperación, aunque en los últimos meses las ventas del comercio hayan caído.

Pese a los actuales indicadores no vemos que esto sugiera una desaceleración mayor a la que hemos proyectado, por lo tanto nos seguimos manteniendo en el 3.5%.