La muerte de tres pacientes infectados con zika y que padecían el síndrome neurológico de Guillain-Barré (SGB), asociado por los médicos a este virus, fue confirmada ayer por el Instituto Nacional de Salud, INS.
“Hemos confirmado y atribuido al zika, con el antecedente real de zika, tres muertes. (...) En este caso, las tres muertes estuvieron precedidas por el síndrome Guillain-Barré”, dijo Martha Lucía Ospina, directora del INS.
De acuerdo con el reporte oficial, dos de las muertes se registraron en Turbo (Antioquia) y la tercera en San Andrés.
“Seguirán apareciendo casos porque (...) el mundo está conociendo que el zika produce mortalidad. No muy alta pero sí produce mortalidad”, afirmó la epidemióloga en rueda de prensa.
Ospina, que compareció junto al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, dijo que hay otras “seis muertes” en estudio.
Por su parte, Gaviria enfatizó la “preocupación” de Colombia por la mortalidad del zika vinculada a pacientes con Guillain-Barré, una afección en la que el sistema inmunitario ataca el sistema nervioso y puede producir parálisis.
“El Guillain-Barré es una preocupación que tenemos hoy preponderante, tanto por temas de mortalidad como por temas de congestión de UCIs (unidades de cuidados intensivos)”, señaló.
Hasta ahora las autoridades de salud han confirmado un aumento de pacientes con Guillain-Barré, pero ningún caso de microcefalia asociado a zika, a diferencia de Brasil, país más afectado del mundo por este virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta semana una situación de “emergencia sanitaria internacional”, ante la fuerte sospecha de que el zika sea el causante de la multiplicación alarmante en América Latina de casos de microcefalia, una malformación congénita en niños que nacen con una cabeza y un cerebro anormalmente pequeños.
Ayer, la ONU instó a los países afectados por zika a poner a disposición de las mujeres métodos anticonceptivos y a autorizar la interrupción de los embarazos.
Consultado sobre la posibilidad de abortar debido al zika en Colombia, Gaviria señaló que “es una opción disponible” siempre y cuando un médico certifique la inviabilidad del feto o un riesgo para la salud mental o física de la mujer.
Al ser preguntado por una información que dio cuenta de una mujer que habría abortado tras contraer la enfermedad, dijo que “el caso existe, por supuesto. Lo que no se pudo probar plenamente es que las malformaciones del feto, que no son solamente microcefalia sino que son otras muchas, tengan que ver con el virus del zika”.
Explicó que “en este caso se presentó la coincidencia entre el virus del zika y una serie de malformaciones que fueron identificadas hace algunos días... El aborto se llevó a cabo en Bogotá los últimos días. No conocemos más casos”.
Según el último boletín epidemiológico del INS, hasta la tercera semana de enero había 20.297 casos de zika reportados en el país, pero la cifra ya sobrepasó los 20.300, 2.116 de ellos en embarazadas.
Los especialistas sospechan que hay un vínculo entre el zika y un aumento de casos de SGB, así como de microcefalia en los fetos, pero no han confirmado científicamente aún una relación causal entre el virus y estas dos afecciones.
El lunes el ministro de salud dijo a periodistas que neurólogos le habían comentado que pasaban años sin ver un caso de Guillain-Barré y que ahora ven “tres en un solo día”.
“Hay suficiente coincidencia en el espacio y en el tiempo como para decir que aquí hay claramente una asociación”, dijo entonces Gaviria.
El Gobierno declaró la semana pasada la alerta verde hospitalaria para prepararse ante la “fase expansiva” del zika.
De acuerdo con las proyecciones, el virus mostrará su etapa más dura hasta la tercera o cuarta semana de marzo y declinará su pico después de julio y se estima que entre 450 mil y 600 mil personas sufran la enfermedad.