Al menos tres kamikazes se hicieron estallar accionando sus cinturones explosivos a la entrada de una comisaría en la localidad rusa de Novoselitskoye (sur), declaró a la AFP un agente testigo de los hechos.
"Tres personas se hicieron estallar después de que el vigilante bloqueara la puerta del edificio", dijo a la AFP Serguei Karamichev, número dos de la comisaría, y que se encontraba en ella en el momento del ataque.
"Teníamos una reunión esta mañana y de pronto oímos cinco explosiones", añadió, precisando que se trataba de los "tres kamikazes y una granada", sin que por el momento se conozca el origen de la quinta detonación. "Nadie resultó herido entre la población o los agentes", explicó.
Las agencias de prensa rusas informaron de la presencia de un cuarto atacante abatido por la policía durante el ataque, que se habría producido poco después de las 10H00 locales (07H00 GMT). Por el momento, se desconoce la identidad de los kamikazes.
La fachada exterior de la comisaría estaba manchada de sangre y en el suelo podían verse restos humanos, según las imágenes de un videoaficionado publicadas en internet por la cadena rusa LifeNews.
La policía ha pedido a los habitantes de esta pequeña ciudad de 8.000 habitantes que permanezcan en sus casas, según la misma televisión.