La edición número 100 de la mítica prueba de las 500 Millas de Indianápolis se disputará el domingo y el automovilismo colombiano estará presente con tres destacados pilotos, quienes sueñan con subir al podio.
En la grilla de partida estarán Carlos Muñoz (Andretti Motorsport# 26), quien largará desde la quinta posición, segunda fila; Juan Pablo Montoya (Penske # 2), ganador en 2015, partirá en la posición 17, sexta fila, y Gabby Chaves (Dale Coyne #19) arrancará desde la casilla 21, séptima fila.
El año pasado Montoya largó desde el puesto 15 y, tras un incidente con Simona de Silvestro fue relegado al fondo de la parrilla y haciendo una magistral carrera recuperó 29 posiciones y ganó la prueba.
El primer vencedor, hace 10 años, fue Ray Harroun, en 1911, mientras que Gabby Chaves fue el campeón de novatos de Indy 500 en 2015 y ocupó el puesto 16 en la general.
Montoya, que ha pasado por todos los escalones en materia de carreras de coches, pero, tras rebasar la cuarentena el pasado mes de septiembre, ha encontrado el verdadero motor de su pasión en la Indycar, hermana pequeña de la Fórmula 1 en Estados Unidos, emerge con el gran favorito.
Montoya es, ante todo, uno de los escasos pilotos que ha participado en todas las categorías del automovilismo; Indycar, Nascar, Formula 1, resistencia. Solo el rally escapa al currículum del expiloto de Williams y McLaren en los años 2000.
Si se le pregunta por el lugar dónde más de ha divertido, responde sin titubear: "Aquí", señalando la pista de St. Petersburg en Florida, circuito en el que comenzó a mediados de marzo la temporada de Indycar.
“Todos los coches son equivalentes. Así que no es tan importante en qué escudería está cada uno. Tenemos la garantía de ser competitivos”, proclama. Pero él pertenece a la escudería Penske, la más prestigiosa, u que este año celebra su medio siglo en la Indycar.
“En Indycar hay muchos factores que entran en juego, no sólo la velocidad del coche. Hay mucha estrategia en la carrera por parte del piloto”, añade.
Líder de la escudería Penske desde 2014, el colombiano alcanzó pronto la cuarta plaza del campeonato, antes de conquistar el año pasado las 500 millas por segunda ocasión en su carrera, quince años después de su primer triunfo.
Aquella victoria en el 2000 le abrió las puertas de la fama en su país y de la Fórmula 1.
Sin embargo su paso por la principal competición automovilística no cumplió todas las expectativas, pese a que disputó 94 grandes premios entre 2001 y 2006, ganado carreras como el prestigioso Gran Premio de Mónaco en 2003.
Pero para este padre de familia con tres hijos, la vida nómada de un piloto de F1 no era la ideal. Fue así como decidió concentrarse en el automovilismo de Estados Unidos.
Nascar, resistencia, con una victoria en las 24 Horas de Daytona en 2008, para finalizar en la Indycar, una categoría en la que destaca la proximidad de los aficionados: “Aquí todo se hace por y para los aficionados”.
Por los pronto, Montoya, Muñoz y Chaves iniciaron ayer las prácticas pensando en la victoria.