Trece Bacrim azotan a 155 municipios | El Nuevo Siglo
Domingo, 12 de Octubre de 2014

EL sometimiento a la justicia propuesto por el fiscal Eduardo Montealegre y el ministro de Justicia, Yesid Reyes, si llegara a cristalizarse, libraría a 155 municipios de 15 departamentos del azote de 13 bandas criminales al servicio del narcotráfico, conocidas como Bacrim.

La iniciativa será presentada en aproximadamente en un mes, en el marco del proyecto de reforma al Código de Procedimiento Penal y buscara que sea colectivo.

Para los servicios de inteligencia y agencias de seguridad del Estado Los Rastrojos, el Clan Úsuga y disidencias de Erpac, son las que hacen mayor presencia y su actividad no solo se limita al narcotráfico, sino que han ido copando espacios que antes eran de la delincuencia común y se apropiaron del microtráfico, la extorsión y el cobro de cuentas.

El número de integrantes de estos grupos es incierto, pero lo que sí es claro es que desde el primero de enero de 2009 a la fecha, han sido abatidos en enfrentamientos entre la Policía y las Fuerzas Militares de 239 de sus integrantes y capturados otros 20.289.

La Fiscalía, cuyo titular viene trabajando en el articulado del proyecto, cuenta con una Unidad Nacional Especializada Contra el Crimen Organizado, Bacrim, con sedes en Bogotá, Montería, Barranquilla, Cali, Medellín, Apartadó, Caucasia, Pasto, Tumaco, Bucaramanga, Barrancabermeja, Cúcuta y Villavicencio y tiene proyectadas otras cuatro seccionales en Valledupar, Pereira, Sincelejo y  Ocaña, cuyos objetivos son tres principales organizaciones criminales: El Clan Úsuga, Los Rastrojos y el Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia, Erpac.

Mientras se presenta el proyecto y se define si se llega al sometimiento, las investigaciones en contra de esas bandas se han fortalecido, así como los procesos de extinción de dominio contra esas estructuras y las temáticas empleadas para golpearlas enfrentando la corrupción de algunos servidores públicos, el reclutamiento de menores para la comisión de delitos, las estructuras de secuestro y extorsión y la extorsión carcelaria, no solo por delincuentes comunes sino por integrantes de esas redes en prisión.

También se enfrenta la violencia de las bandas criminales basada en género, las amenazas contra los líderes de tierras y contra los defensores de Derechos Humanos.

Por esos crímenes, desde el año 2011 a la fecha, se han expedido 7.098 órdenes de captura, mientras que otras 1.768 han sido prorrogadas y gracias a éstas órdenes judiciales 4.649 personas han sido aprehendidas y dejadas a disposición del despacho en cumplimiento de la orden de captura.

Según el director de la Fiscalía Nacional Especializada Contra el Crimen Organizado, Bacrim, Álvaro Eduardo Sarmiento, otras 1.163 personas fueron aprehendidas y dejadas a disposición del despacho en situación de flagrancia, mientras que 100 se sometieron voluntariamente ante la Fiscalía General de la Nación sin orden de captura y otras 217 se sometieron voluntariamente ante las autoridades debido a que en su contra hacían tránsito órdenes de captura.

“A 6.733 sindicados de integrar esas redes criminales, el despacho realizó audiencia de imputación directamente o por el Fiscal de Apoyo asignado, mientras que otras 288 personas se encuentran a disposición de otra autoridad judicial a la cual el despacho le formula imputación”, dijo García.

Más medidas

De acuerdo con las cifras que maneja la Fiscalía, 5.850 presuntos integrantes de las Bacrim fueron cobijados con medida de aseguramiento con detención preventiva sin beneficio de excarcelación y 287 fueron cobijadas con medida de aseguramiento con detención preventiva, por diferentes circunstancias, entre ellos porque afrontan quebrantos de salud.

Sarmiento acotó que en desarrollo de la lucha que se libra contra estas estructuras, 2.199 sindicados llegaron a preacuerdos con el ente acusador, mientras que a 939 se les presentó escrito de acusación con allanamiento y a 2.072 escrito de acusación sin allanamiento, mientras que 2.182 personas fueron cobijadas tras surtir todos los procesos de ley con sentencia condenatoria.

La mayoría de los capturados son sindicados de integrar Los Rastrojos, el Clan Úsuga, Los Paisas, Renacer, Los Machos y Alta Guajira.

Los cabecillas

Sarmiento dijo que el balance desde el 1º de enero del año 2014 a la fecha, han sido capturados 181 cabecillas de primer y segundo nivel.

La rápida sucesión que se da y el ansia de poder de los mandos medios, explica la razón por la cual habiendo solo 13 Bacrim, se ha capturado tan alto número de cabecillas.

Además se han presentado 81 desmovilizaciones, al tiempo que han sido capturados 59 miembros del Ejército, la Policía, el Inpec; el CTI y dirigentes políticos, la mayoría exalcaldes, por pertenecer, colaborar o auxiliar a estas bandas.

Entre los cabecillas capturados del Clan Úsuga se encuentran: Jhon Jairo Restrepo Marín, alias Marco; Luis Enrique Álvarez Murillo, Lobo; Édgar Miguel Martínez, Cinco Cinco; Mario Elver Garzón, Mario Bross; Hernán Darío Giraldo, Cesarín y César Daniel Anaya, Tierra.

Entre los 33 cabecillas capturados de Los Rastrojos, se destacan Óscar Eduardo Castro, Ballena; José Ancízar Cárdenas, Patarrancia y Héctor Fabio García, Chorizo.

De los 57 cabecillas capturados de otras estructuras se destacan Jarol Esney Vargas, Harold Peto, cabecilla de la red criminal conocida como La Torre; Ricardo Robles, Aguaman, de Los Aguamanes; Héctor Alonso Franco, Héctor Largo, cabecilla de Los Machos; Edwin de Jesús López, Gomelo, de Los Pájaros; Alejandro Parra,  Alejandro, de La Empresa; Jhon Jairo Ruíz, El Calvo, de La Camila; Didier Ruiz López, Tuto, de La Raya; Arvey Apráez Chason, Arvey, de la De Arvey y Freddy Alberto Saavedra, El Negro, de la De Arvey.

Objetivos de Alto Valor

El director de la Fiscalía Nacional Especializada Contra el Crimen Organizado, Bacrim, reveló en diálogo con EL NUEVO SIGLO que a pesar de la transformación del fenómeno de las bandas criminales al servicio del narcotráfico, Bacrim a crimen organizado se registra una importante reducción por el orden del 91%.

Actualmente los organismos secretos registran 13 bandas criminales al servicio del narcotráfico que delinquen en casi todo el territorio nacional, entre ellas: Clan Úsuga, Los Rastrojos, Disidencias de Erpac, La Empresa, La Cordillera, La Constru, Los Caqueteños, Los Orocueños, El Clan Soto, Disidencias del Epl, Los Botalones, Los Costeños y Los Giraldo.

También registran los servicios de inteligencia de la presencia de “siete oficinas de delincuencia integradas al narcotráfico” en Medellín y siete en Cali, además de por lo menos 10 organizaciones delincuenciales dedicadas al microtráfico y microextorsión.

Hasta el momento en desarrollo de la Estrategia contra el Tráfico de Estupefacientes en Menores Cantidades, se han identificado 177 redes criminales y 3.367 expendios identificados y que son blanco de permanentes acciones judiciales por parte de los fiscales seccionales y especializados.

Las bandas criminales acuden a otras redes locales, entre ellas El Bloque Meta, Buenaventureños, Calatrava, Combo Los Pájaros, Los Pondondos, Paisas, Combo del Indio, El Centro, El Azijal, Santa Rita, El Acopio, Los Chacales, Los Chacales, Águilas Negras, Los Córdoba, El Guayabo, Combo Los Cocos, Marquitos Figueroa, Los Batutuos, Bronx, Combo del Negro Bate, Los Ocho Ocho, y Los Caballeros del Valle, entre otras para ejecutar acciones de sicariato y “cuentas de cobro”, entre otras actividades criminales.

Estas redes no tienen ningún carácter ideológico o político, al tiempo que registran nexos con las Farc y del Eln en varias regiones y alianzas con narcotraficantes de otros grupos armados al margen de la ley.

Algunas de las Bacrim cuentan con contactos y enlaces de redes en otros países y su modelo organizacional es piramidal con alta capacidad armada, entre ellas el Clan Úsuga, Los Rastrojos y las Disidencias del Erpac, mientras que otras estructuras de crimen organizado regional cuentan con alcance trasnacional y se especializan en modalidades criminales como el narcotráfico, el contrabando, el tráfico de armas y la extorsión, entre otras actividades al margen de la ley y que también acuden a la subcontratación y absorción de grupos delincuenciales y además cuentan con capacidad armada y sicarial.

De acuerdo con los servicios de inteligencia del Estado, se habla de las bandas La Constru, La Cordillera, Los Rastrojos, La Empresa, Los Botalones y Disidencias de Erpac, todas objetivo de alto valor para las autoridades.

 

Hay más

De otra parte, según las investigaciones en poder de Sarmiento, otras redes criminales que pueden llegar a tener alcance trasnacional por su incidencia local y línea de mando horizontal o de jerarquía, son aquellas que cuentan con más de 20 integrantes y que también acuden a la subcontratación criminal para sus actividades de microtráfico, microextorsión, contrabando y homicidios selectivos y que además tienen capacidad sicarial y logística.

Tales redes son conocidas como Los Orocueños, Clando de Los Soto, Los Costeños, Los Rudos, Libertadores del Amazonas, Los Giraldo, Los Caqueteños y 12 Organizaciones Delincuenciales Integradas al Narcotráfico, ODIN, que delinquen en Medellín y siete de las llamadas “Oficinas de Cobro” que actúan en la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca.

No menos de seis cabecillas de estas bandas son objetivos principales de la Fiscalía y organismos secretos. Del Clan Úsuga se busca a su máximo cabecilla alias Otoniel y sus mandos conocidos con los alias de Nicolás, Gavilán e Inglaterra; de Los Rastrojos, Don César y de las disidencias de Erpac a Pijarbey.

Se sabe que el Clan Úsuga contaría con unos 2.650 integrantes, Los Rastrojos con 460 y las disidencias de Erpac con 300 hombres y mujeres.

“Estas tres estructuras presentan un decremento del 8 por ciento en lo corrido del presente año y se establece que la capacidad del fenómeno en número de integrantes se soporta sobre dos de estas estructuras: el Clan Úsuga y la disidencia de Erpac o Libertadores del Vichada, teniendo en cuenta el decremento permanente de la banda emergente al servicio del narcotráfico de Los Rastrojos, en sus diferentes zonas de influencia, que proyectó su atomización definitiva, y además presenta un debilitamiento progresivo en su línea de mando y control” , anoto.

 

Con vínculos

De otro lado, según Sarmiento “por el trabajo de los servicios de inteligencia se tiene información que en algunas regiones del país existen vínculos entre las Bacrim, las Farc y el Eln para ejecutar sus actividades ilícitas”.

Denunció igualmente que las bandas como Los Rastrojos, el Clan Úsuga y disidencias de Erpac acuden a las llamadas “Oficinas de Cobro” y a los combos o bandas criminales que delinquen a nivel local o de barrios para llevar a cabo sus acciones criminales.

“Estamos trabajando las 24 horas del día en un esfuerzo para identificar, judicializar y capturar a los integrantes de esas bandas que si bien pequeñas, se incrustan en ciudades y en pequeños poblados y ponen en peligro la seguridad pública. Aquí contamos con todo el acompañamiento para con los fiscales seccionales y nacionales en esta lucha y por supuesto en coordinación con las demás autoridades: el CTI, la Policía Nacional y las Fuerzas Militares”, agregó el director de la Fiscalía Nacional Especializada Contra el Crimen Organizado, Bacrim.

“Cada día estamos fortaleciendo las operaciones donde están trabajando los fiscales especializados para combatir este fenómeno criminal con el accionar del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, con la Policía y las Fuerzas Militares. En esta lucha contra las Bacrim también estamos articulando nuestro trabajo con otras direcciones del ente acusador como la Fiscalía Especializada en la lucha contra el lavado de activos y con la extinción del derecho de dominio de los bienes muebles e inmuebles adquiridos con dineros producto del narcotráfico y otras actividades criminales y la división de lucha contra el terrorismo”, afirmó.

Sarmiento insistió en que “cuando desarticulamos una estructura al margen de la ley, con las demás direcciones hacemos el recorrido con el desarrollo de la correspondiente investigación a sus finanzas con las que contaban esas estructuras para quitarles lo que más les duele: el dinero y así debilitarlas y desarticularlas”.

Reveló que “aquí en esta lucha contra las Bacrim contamos con el apoyo decidido del fiscal Montealegre, para enfrentarlas en forma decidida a nivel nacional y con las seccionales para poder impactar en las zonas en las que delinquen y sacarlos de las zonas donde se encuentran”.

La otra alternativa, de concretarse, para aliviar a las poblaciones de 155 municipios de 15 departamentos, es la que están trabajando el fiscal Montealegre y el ministro de Justicia, Yesid Reyes.

El azote de las Bacrim, aparte de las extorsiones, significa intimidación, dolor y desarraigo para miles de familias, sin olvidar que en Buenaventura instauraron las llamadas casas de pique.