No habrá contemplación en la lucha contra el contrabando que hoy en día socava la economía de nuestro país y por eso el Gobierno tratará a los contrabandistas como narcotraficantes, aseguró ayer el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
''Vamos a poner tras las rejas a los contrabandistas que maltratan nuestra economía y financian grupos al margen de la ley'', afirmó el funcionario.
Durante el debate del Proyecto de Ley Anticontrabando que se realizó en la Comisión Primera del Senado, el titular de la cartera indicó que con la iniciativa se endurecen las penas y las sanciones para quienes incurran en este delito.
''Quien traiga ilegalmente mercancía por más de 30 millones de pesos será considerado contrabandista y pagará hasta seis años de cárcel. Si el contrabando se debe a lavado de activos, la pena de prisión podrá ser hasta de 30 años'', dijo el funcionario.
Al respecto agregó que “el Gobierno tiene razones de sobra para combatir el contrabando y busca aumentar las penas de prisión, eliminar la excarcelación y la detención domiciliaria”.
El ministro Cárdenas reiteró que pese a que el contrabando nos afecta a todos, el país aún no cuenta en la actualidad con suficientes herramientas que permitan a las autoridades combatir las prácticas constitutivas que tiene este delito al actuar como un sistema.
''El contrabando constituye una amenaza a la seguridad nacional, porque financia grupos al margen de la ley; constituye competencia desleal contra los comerciantes que juiciosos desarrollan sus tareas y pagan sus impuestos; y constituye fraude a los ingresos de la Nación y de los entes territoriales derivados”, explicó el funcionario.
Empezó el debate
Ayer, además de Cárdenas, fueron citados por los senadores Manuel Enríquez (Partido Social de Unidad Nacional, La U), Jorge Londoño (Alianza Verde) y Luis Fernando Velasco (Partido Liberal) los ministros de Comercio (Santiago Rojas) y Agricultura (Rubén Darío Lizarralde), así como el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, y el director de la Policía Fiscal y Aduanera, general Gustavo A. Moreno; además están invitados el fiscal Eduardo Montealegre y el director ejecutivo de la Federación de Departamentos, Germán Chica.
Los congresistas escucharon los planteamientos relacionados con el proyecto de Ley número 094 de 2013 Senado, “por medio del cual se adoptan instrumentos para prevenir, controlar y sancionar el contrabando, el lavado de activos y la evasión fiscal”, radicado el 18 de septiembre por Cárdenas y el antecesor de Rojas, el hoy director de La U, Sergio Díaz-Granados.
El ministro Rojas señaló que para la lucha contra el contrabando todas las entidades del Estado deben volcarse en esta lucha, anotando que también debe existir un compromiso por parte de los empresarios.
“Hoy en día el contrabando es uno de los flagelos más graves y que tiene en dificultades a varios sectores de la economía. El contrabando hoy en Colombia está vinculado al lavado de dinero, a las estructuras criminales y competir frente a estas condiciones es prácticamente imposible”, dijo.
Ortega señaló que el problema es que los productos que llegan como fruto del contrabando afectan a los comerciantes que trabajan de manera honesta.
“El contrabando no es solamente una respuesta a un problema económico. Efectivamente en Colombia el 50 por ciento de las ventas se hacen sin cumplimiento de las obligaciones fiscales, y nosotros toleramos eso, estaríamos traicionando a los colombianos que cumplen la ley”, expresó, añadiendo que el debate es de cómo trabajar para defender a las personas que trabajan cumpliendo todas las leyes. Para él, el contrabando es uno de los problemas más graves para el sector privado de Colombia: “No estamos enfrentando a una multinacional laxa. Estamos enfrentando estructuras de los mercados internacionales”.
Ortega resaltó que lo que se debe hacer es depurar al Estado y eso se hace con el apoyo de todos los sectores incluido el Congreso de la República.
El senador Roberto Gerlein, del Partido Conservador, manifestó que el contrabando es un delito típicamente económico y “que mientras en Colombia se den la variables económicas, el contrabando seguirá existiendo, sin importar que coloquen un policía en cada esquina, eso no tiene ninguna trascendencia mientras no se adopten las medidas económicas y financieras”.
El senador Enríquez anotó que “este es uno de los proyectos más importantes, pero también uno de los más complejos y por eso hay que estudiarlo de fondo y escuchar a todos los sectores”.
Por su parte, el senador Juan Carlos Vélez, de La U, sostuvo que lo que debe existir es una determinación política de acabar con el contrabando: “Si hubiera una determinación política no estuvieran ingresando 6.000 millones de dólares de contrabando al país”.
Objetivos de la iniciativa
El ministro Cárdenas puntualizó que el objetivo del proyecto de Ley es generar medidas legales que permitan combatir el flagelo del contrabando como sistema, concentrando los esfuerzos del Estado en medidas de gran escala para obtener la desarticulación de bandas delincuenciales a través de:
Modernización y adecuación de las normas para prevenir, controlar y sancionar el contrabando, la defraudación fiscal y el favorecimiento a esas conductas.
Fortalecimiento de la capacidad institucional del Estado;
Marco sancionatorio frente a personas y empresas que faciliten la comisión de estas conductas.
Garantizar medidas patrimoniales que disuadan y castiguen las conductas delictivas.