Los traspasos internacionales de jugadores de fútbol alcanzaron en 2011 unos 3.000 millones de dólares (2.250 millones de euros), con una importante presencia de jugadores brasileños y argentinos, que suman el 20% del total, indicó la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).
Según el Sistema de Correlación de Transferencias (TMS), creado por la federación internacional en 2007, en 2011 se cursó, de media, un traspaso cada 45 minutos.
Entre el 1 y el 31 de enero se registraron más de 11.500 traslados de jugadores, con los meses de enero, julio y agosto como los más activos (60% de los movimientos de futbolistas del año).
Los datos de la FIFA, que por primera vez analizan un año entero, revelan también la importancia de los jugadores latinoamericanos, con especial presencia de brasileños y argentinos, que juntos suman 20% de los jugadores transferidos.
Los brasileños constituyen el 13% de los traspasos (más de 1.500 futbolistas) mientras que entre las 10 nacionalidades más representadas en el mercado están tres países sudamericanos, además de Brasil (Argentina, Uruguay y Colombia).
En Europa, los jugadores con más movilidad son los franceses mientras que los africanos más contratados son los nigerianos (un 3%).
De los 3.000 millones de dólares contabilizados por la FIFA, el 82% se pagaron en retribuciones fijas. Aunque la mayoría de traspasos asciende a un importe mucho menor, la retribución media es de 1,5 millones de dólares, una cifra elevada que se explica por algunos casos de fichajes multimillonarios.
En su mayoría (70%) los traspasos conciernen a jugadores libres de contrato mientras que los acuerdos de contratación de un jugador desde un club a otro, aunque son los más mediáticos, no representan más que el 10% del total (1.100 transacciones en 2011), según datos de la FIFA.
La edad media de los jugadores transferidos es de 23 años y el 50% de los traspasos internacionales implica a jugadores de entre 22 y 27 años.
El futbolista más veterano traspasado en 2011 tenía 46 años, mientras que las transacciones de jugadores de menos de 18 años sólo representaron el 1% del total.
El estudio de la FIFA también revela la importancia de las comisiones que los clubes pagan a los agentes de los jugadores, que ascendieron a 130 millones de dólares en 2011, una cifra que sólo incluye las comisiones pagadas por los clubes y no por los jugadores a sus representantes.
La rectora del balompié con este detallado informe, quiere demostrar que este deporte es uno de los que más mueve la economía. En el pasado, especialmente en las naciones del área suramericana, era imposible saber en cuanto se vendía un futbolista, ahora no, eso es asunto del pasado, los negocios se conocen públicamente en una muestra de que el fútbol también juega limpio en las transferencias, que se manejan sin ninguna clase de secretos.
En Colombia, no era fácil conocer la cifra por la cual se vendió un jugador. Con la nueva disposición de la máxima rectora futbolera, se está conociendo que jugadores son ricos corriendo por el balón.