El centro de atención para drogadictos tuvo que ser trasladado a la Plaza España, porque lo iban a “quemar”, informó el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Según el burgomaestre, estas amenazas provienen de estructuras ligadas al narcotráfico que delinquen en ese sector del centro de Bogotá, “esas amenazas salen de quienes hoy venden drogas clandestinamente en esos mismos sitios porque se les quita el mercado, se baja el precio, se van, y la juventud dependiente de drogas, en lugar de tener un jíbaro ante sí, armado, tiene es un médico", explicó Petro.
Y es que la situación en ese lugar es delicada, pues según reveló la Policía Nacional, allí están ofreciendo una suma de 20 millones de pesos por cada uniformado muerto. Frente a esta problemática, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón visitó la zona y manifestó que se tomarán medidas y se continuarán realizando operativos como el registrado en la madrugada del pasado miércoles, que permitió la incautación de material de guerra y narcóticos.