Hace más de diez años, cuando comenzó en forma su operación, el sistema tenía un alto nivel de aceptación entre los usuarios, pero con el transcurrir del tiempo se ha deteriorado el servicio hasta el punto que hoy por hoy las protestas son el pan de cada día.
Que hay un mayor número de usuarios, que faltan buses articulados y alimentadores, que los operadores obtienen ganancias multimillonarias, que faltan troncales, que el pasaje es el más costoso de Latinoamérica, que llegarán buses híbridos, entre muchos otros aspectos, tienen en el ojo del huracán a Transmilenio.
El alcalde Mayor Gustavo Petro Urrego tiene la firme convicción de que el sistema tiene que enfrentar un revolcón, y el jueves, después de dos días de protestas, manifestó que si los operadores realizaron ‘plan tortuga’ podría intervenir a las empresas si ello es comprobado.
En este sentido, la Administración anunció que mejorará la calidad del servicio y ampliará la infraestructura con dos nuevas troncales en el occidente de la ciudad, Boyacá y Avenida 68, que son los principales retos que tiene el sistema.
A través de temas como el estudio de disminución de la tarifa al usuario, la implementación de tarifas diferenciales, la incorporación de nueva flota de mayor capacidad y el diseño de campañas de cultura ciudadana que refuercen el buen comportamiento de los usuarios, Transmilenio ha venido trabajando enfáticamente. El cuello de botella se concentra en hora pico, horario en el que se presenta la problemática.
Carlos García, Gerente de Transmilenio, afirmó que hay conciencia de los problemas que enfrenta el sistema en términos de un aumento de la demanda por encima de lo esperado y un rezago en materia de infraestructura, frente al cual han trabajado con ampliaciones de estaciones críticas, retornos y taquillas externas, así como con medidas de carácter operacional.
Entre otras obras pueden mencionarse las ejecutadas en las Estaciones Hortúa, Campín, Escuela Militar, Carrera 77, Héroes, Calle 85, Virrey, Calle 106 y Calle 100, Toberín. Recientemente entró en operación la nueva Estación de la Calle Centro Comercial Santa Fe y la nueva ruta alimentadora de La Fiscala, en la Localidad de Usme.
“Los usuarios son la razón de ser del sistema y en este sentido sacaremos adelante los proyectos que nos permitan mejorar la prestación de un servicio tan importante para ciudad”, expresó el Gerente.
Frente a las manifestaciones de algunos usuarios, Carlos García precisó que las vías de hecho sólo entorpecen la movilidad de miles de ciudadanos y no ayudan al desarrollo de las acciones de mejora.
Desacuerdo
La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), que agrupa a varias de las empresas operadoras de Transmilenio en la condición de afiliadas, hizo saber su desacuerdo con las declaraciones de la Administración Distrital sobre una posible “operación tortuga” realizada por los concesionarios.
Al respecto, la CCI declaró que tales afirmaciones no reflejan la verdadera realidad de la problemática que está afectando la operación eficiente del sistema y, por el contrario, desvirtúa el trabajo mancomunado que debe caracterizar a la entidad gestora TransMilenio con el grupo de empresas concesionarias, en demérito, todo esto, del servicio a los usuarios.
Para la Cámara, existen serias deficiencias en la infraestructura vial que afectan en forma directa las condiciones de operación de los buses troncales y alimentadores con la consecuente demora en las frecuencias, así como una evidente saturación de las estaciones y plataformas que dan acceso al sistema.
Frente a la creciente demanda de pasajeros, el gremio considera necesario que la Administración Distrital realice intervenciones urgentes en corredores como la Avenida Caracas, que incluyan actividades de reconstrucción total de las losas por donde circulan los articulados, la adecuación de estaciones para aumentar su capacidad, y la implementación de alternativas de mejoramiento de corto y mediano plazo como la construcción de retornos operacionales, intersecciones a desnivel e inclusive la adecuación de un tercer carril en algunos tramos, para la operación de dicha troncal.
La CCI reiteró el compromiso de las empresas concesionarias de Transmilenio, en el sentido de salvaguardar la óptima prestación del servicio aún con las eventualidades presentadas en el transcurso de la semana. Por último, la Cámara insistió en que ni la ciudad, ni la propia Administración deben satanizar sino relegitimar los hitos que, a pesar de las dificultades operativas, han sido exitosos y verdaderos referentes mundiales, como es el caso del sistema Transmilenio.