Obreros que trabajan en la ampliación del canal de Panamá, en el sector atlántico, iniciaron este jueves una huelga de 48 horas, que podría prolongarse, como protesta por la muerte de un trabajador debido a la "falta de seguridad laboral", informó una fuente sindical.
"Los obreros de la ampliación del canal hemos paralizado labores por 48 horas en el sector atlántico", dijo a la AFP David Niño, máximo dirigente del sindicato de la construcción Suntracs, en la provincia atlántica de Colón (Norte).
"Hay problemas gravísimos de seguridad en la obra y hasta que no se solucionen no volveremos a trabajar", señaló.
El pasado martes, el obrero Salomé Rodríguez, de 25 años, murió y otros cuatro compañeros resultaron heridos al caerse una canasta en la que trabajaban desmontando una grúa en la esclusa en construcción de Gatún.
"Por el apuro de la empresa en terminar los trabajos a tiempo ha reducido la seguridad", según Niño, algo que niega el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), encargado del diseño y construcción de las nuevas esclusas, el principal contrato de la obra.
"La empresa enfatiza que cumple con los más estrictos requisitos y normativas de seguridad e higiene ocupacional tanto nacionales como internacionales, los cuales están incluidos en el contrato", aseguró el consorcio en un comunicado.
GUPC hizo un llamado "a la reflexión y a retomar labores, conscientes de los impactos que para el proyecto representa la suspensión de actividades".
En la zona del Pacífico, los trabajos de ampliación han continuado con normalidad.
El canal de Panamá se encuentra en la actualidad en fase de expansión para que grandes barcos de hasta 12.000 contenedores atraviesen los 80 kilómetros de la vía, por la que pasa el 5% del comercio mundial.
La inauguración de la obra, estimada en 5.250 millones de dólares, estaba programada para el año 2014, aunque se prevé que esta fecha podría trasladarse debido a diferentes tipos de atraso en los trabajos, incluidos conflictos laborales.