El fabricante de vehículos japonés Toyota, el mayor del mundo, inauguró el jueves una planta de 600 millones de dólares en el estado de Sao Paulo, la tercera de su tipo en Brasil, y anunció que pretende duplicar las ventas en el prometedor y disputado mercado del gigante suramericano.
La planta, situada en Sorocaba, a 91 km de Sao Paulo, emplea a 1.500 trabajadores y tiene como meta producir 70.000 autos por año. Comenzará a producir el modelo de coche compacto Etios en septiembre, con motores importados de Japón.
El presidente mundial de Toyota, Akio Toyoda, presente en la inauguración, anunció asimismo el miércoles tras reunirse con la presidenta Dilma Rousseff otra inversión de 1.000 millones de reales (unos 500 millones de dólares) que se suma a la de Sorocaba: una planta de motores en Porto Feliz, a unos 30 km de aquí.
La futura unidad, que entraría en operaciones en 2015, emplearía 600 personas y produciría 200.000 motores por año para los modelos Etios y Corolla.
Shunichi Nakanishi, presidente de Toyota Mercosur, indicó que la compañía espera duplicar sus ventas en Brasil a unos 200.000 vehículos anuales en los próximos dos años, y convertirse en uno de los líderes del mercado en los próximos 10 años.
Toyota posee cerca de 3% del mercado de vehículos brasileño, detrás de los líderes Fiat, Volkswagen and General Motors.
Brasil es el cuarto mayor fabricante de coches del mundo, detrás de Estados Unidos, China y Japón.
Con la planta de motores, Toyota alcanzaría un 85% de contenido local en la producción de sus vehículos, y con ello evitaría el 30% de impuesto cobrado a los autos importados.
Con la industria en retroceso ante la crisis internacional, el gobierno brasileño incentiva la producción de autos en Brasil, y una de las medidas, además de rebajas impositivas, ha sido ese impuesto a los autos importados.
El ministro de Industria y Comercio brasileño, Fernando Pimentel, presente en la inauguración, consideró que la planta de Sorocaba equivale a un voto de confianza del principal fabricante de coches del mundo "en la fuerza de la economía brasileña y el mercado automovilístico brasileño".
El menor ritmo de crecimiento de Brasil ha afectado la venta de automóviles. En el primer semestre del año, las ventas y producción de vehículos cayeron un 1,2% y 9,4%, respectivamente, en comparación con el mismo período del año pasado, según la asociación de fabricantes Anfavea.
Pero las medidas del gobierno parecen estar surtiendo efecto y en junio las ventas mostraron señales de recuperación con un aumento de 22,9%, alcanzando 353.200 unidades, frente a 287.500 en mayo. Y en julio, las ventas volvieron a aumentar 3%, alcanzando 364.200 autos.
Toyota, presente en Brasil desde 1958, tiene otras dos plantas también localizadas en el estado de Sao Paulo: en Sao Bernardo dos Campo (donde tiene su sede principal, en el área metropolitana) y en Indaituba.
AFP