Toyota fue líder mundial en 2014 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 21 de Enero de 2015

El japonés Toyota, líder indiscutible del sector del automóvil desde 2012, mantuvo su corona el año pasado pero el alemán Volkswagen pronto podría arrebatarle el título.

Los dos fabricantes han superado, por primera vez en la historia, los 10 millones de coches vendidos en un año, aunque aventaja el nipón, según la cifra publicada el miércoles, una semana después de las de los rivales.

El fabricante de la Yaris y del híbrido Prius superó su objetivo anual al vender 10,23 millones de automóviles (+3%), gracias al conjunto de sus marcas (Toyota, lujo Lexus, minivehículos Daihatsu, camiones Hino), frente a los 10,14 millones (+4,2%) de Volkswagen. 

En 2015, Toyota espera vender 10,15 millones (-1%), un total que el mastodonte alemán puede superar. 

Aunque VW no ha cumplido sus proyecciones, abriga grandes ambiciones, sobre todo en China donde prevé abrir dos nuevas plantas de producción, que podrían modificar el palmarés.

El gigante japonés, basado en la región de Nagoya y 330.000 trabajadores en medio centenar de fábricas en el mundo, conquistó en 2008, al principio de la crisis financiera internacional, la primera plaza mundial que durante más de 70 años monopolizó el estadounidense General Motors (GM).

Desde entonces, Toyota se ha mantenido líder del sector, con excepción de 2011 debido a los destructivos terremoto y tsunami que sacudieron al noreste de Japón el 11 de marzo de ese año.

GM se impuso de nuevo. Después, la firma de Detroit fue apeada del primer puesto y ahora aparece en el tercero con 9,92 millones de vehículos vendidos en 2014.

 

- La rentabilidad primero -

 

Lejos de fanfarronear, Toyota quiere "evitar toda comparación con los resultados de otras compañías". "Vamos a seguir concentrándonos en la producción de coches, uno por uno", se limitó a comentar un portavoz en la declaración transmitida a AFP.

"Su objetivo no es ser el número uno", dice Peggy Furusaka, analista de Moody's Investors Service, citada por Bloomberg News. "Toyota está más preocupado por mantener su rentabilidad que por lanzarse en una carrera de cifras".

A diferencia del alemán, el grupo dirigido por Akio Toyoda, nieto del fundador, ha decidido dejar de construir nuevas plantas en tres años, hasta marzo de 2016, con el fin de "reforzar la competitividad".

"Si la demanda supera nuestra capacidad de producción utilizada al máximo, entonces pensaremos en la ampliación tras un examen exhaustivo de las tendencias del mercado", agregó.

La hipótesis es, sin embargo, poco probable, al menos en 2015, dada la coyuntura desfavorable en Japón, donde se espera una contracción del 9% - y en el resto de Asia, tanto en los países emergentes (Indonesia, Tailandia) como en China, donde el crecimiento económico se apaga.

En cambio, Toyota está bien situada en Estados Unidos, pese a una serie de revisiones debido a airbags defectuosos que fabrica la empresa japonesa Takata.

En cuanto a las finanzas, parece que su estrategia es la buena. Ha encadenado los resultados inéditos, ayudado, sin duda, por la devaluación del yen provocada por la política monetaria que el primer ministro Shinzo Abe puso en marcha a finales de 2012 y conocida como "abenomics".

A diferencia de otros compatriotas como Nissan, que deslocalizó parte de su producción cuando el yen estaba fuerte, Toyota, que ensambla más del 40% de sus automóviles en suelo nipón, está encantada por la evolución de la divisa nipona.

A principios de noviembre presentó sus previsiones para el ejercicio contable que concluye a finales de marzo de 2015: espera un aumento del beneficio neto del 10% anual mientras que la cifra de negocio podría crecer 3%, hasta cerca de 200.000 millones de euros