Poblados amazónicos de Bolivia, golpeados por la crecida de ríos a causa de las torrenciales lluvias, comenzaban a recibir este sábado socorro por aire, mientras las víctimas de los temporales subían a 28.500, según informes oficiales.
"La única posibilidad de operar (en los poblados de Rurrenabaque, Reyes y Santa Rosa, en el noreste boliviano) es a través de la vía aérea, la única manera, no existe otra", declaró el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que encabeza las operaciones de salvataje.
"El único recurso que disponemos para apoyar (a las comunidades aisladas por la crecida de los ríos) son los helicópteros", señaló Quintana en declaraciones a la radio estatal Patria Nueva, desde Reyes, 445 km al noroeste de La Paz.
Simultáneamente a la decisión gubernamental de tender un puente aéreo, radios locales recibían pedidos de socorro desde diversos puntos de la Amazonia boliviana donde los ríos estaban desbordados.
"Cada minuto que pasa tenemos mayor cantidad de afectados y lo que estamos necesitando son más carpas, colchones, frazadas", urgió Quintana.
"No tenemos la posibilidad de aterrizar en los helicópteros. Por lo tanto vamos a hacer un operativo de lanzamiento de víveres a las comunidades que en este momento están aisladas", anunció.
Paralelamente, el gobierno envió medicinas y 50 médicos a las zonas afectadas.
Los galenos "tienen los analgésicos, los antibióticos, pero también equipamiento mínimo para poder realizar la atención de lo que son sobretodo traumas pequeños, cirugías menores, pero también tienen bioseguridad", dijo en La Paz el viceministro de Salud, Martín Maturano.
Desde que el gobierno declaró esta semana emergencia nacional se han enviado 31 toneladas de alimentos, agua y medicinas a las zonas afectadas, según el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.
A pesar de todas las medidas, el saldo de familias afectadas trepó de 27.000 a 28.500 entre viernes y sábado , reportó Cabrera.
"Estamos en este momento con 28.500 familias afectadas, hacia el Beni y también los municipios (del norte) de La Paz", abundó.
Según las previsiones del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las lluvias continuarán hasta la primera quincena de marzo en el norte de La Paz, Beni y el trópico de Cochabamba (centro).
La época de lluvias comenzó este año en Bolivia a fines de septiembre, cuando lo habitual es que lo haga en noviembre.
Otro departamento amazónico, Pando, en el norte de Bolivia, estaba incomunicado este sábado por la crecida de los ríos Beni y Madre de Dios, según reporte de las autoridades.
Las lluvias, que afectan a Beni, La Paz, Cochabamba y Pando, cuatro de los nueve departamentos de Bolivia, causaron al menos 44 muertos desde que se iniciaron a fines de septiembre.
Medios locales dijeron este sábado que una niña murió ahogada en una región de Potosí (sur), mientras que sus dos hermanas fueron arrastradas por las aguas y están desaparecidas. Ninguna autoridad confirmó la información./AFP